Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Quédate conmigo, no salgas de la ca(l)ma.

Yo lo miraba y puedo jurar que el mundo empezaba y acababa en él, cada leve parpadeo producía en mi un sentimiento de ternura y amor que no puedo ni explicar con palabras porque ese eterno segundo en que su mirada rozó la mía en dirección suelo se repite en mi mente una y otra vez. Puedo jurar que todo lo que había soñado, deseado, pedido durante años podría dejarlo atrás por él y viajar al fin del mundo si hiciera falta porque esa imagen hace que se le perdone todo, que se lo merezca todo, porque resulta que no es lo que hace o deja de hacer por ti, sino como eres tú al mirarlo a él. Llegar a sentir por un momento la humildad real, la entrega entera y llena, la capacidad infinita de hacer lo que sea por otra persona es lo único que puede sacar lo mejor de ti y si él saca lo mejor de mi, lo quiero a mi lado.
Un segundo compensando años de soledad y llenando vacíos que quizá no pueda volver a llenar en meses, en años... como un lago que se queda sin agua y de repente llueve tanto que reboza. Tengo la extraña manía de relacionar los lagos y ríos con el sentimiento que te produce el enamoramiento, primero violento, fuerte, a fondo, y luego, calmado.
Si haces brillar mis ojos de esa manera no hay nada que pueda pedir, nada que pueda soñar, ningún otro podrá regalar un brillo mas feroz, mejor, más caro, porque ni el diamante más valioso del mundo puede comprar el brillo de ojos que produce la satisfacción de poder quererte a ti mismo gracias al amor que sientes por otra persona, dado que es verdad eso, que para querer a alguien primero hay que quererse a sí mismo, pero también viceversa, porque si no sabes querer a nadie más que a ti, siempre estarás solo.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Bad men?

Un hombre malo o una mala decisión? Esa es la pregunta que nos hacemos cuando no sabemos a donde vamos ni de donde venimos, cuando estas perdida o perdidamente enamorada de un idiota.
Quién toma a quién cuando los dos beben del mismo pozo? El aire que respiras, el air que te quito y me quitas, el arrebato de sentirse jodidamente radiante y perdidamente jodida. Es tan extraño...
Como si en un minuto, como si en un momento, se parara el tiempo y la vida sigue pero tú aún no has salido de ese instante que te tiene presa entre sus garras, entre sus maneras, entre sus brazos, entre sus risas y tus prisas por aprovecharlo. Se te escapa de las manos porque sabes que no es cierto, no es verdad que venga a ser el momento, pero lo que está para ti, estará y lo que no, se irá tal y como ha venido, pisando fuerte pero con calma, paciencia te pide la vida y tú no le das tregua a este desafío que te estás brindando a ti misma porque no haces otra cosa que castigarte al herir al amor que más necesitas por probar lo que ya no, lo que tiene que dejar de ser, lo que tiene que pasar a ocupar un lugar secundario. Y quizá, sólo quizá, sea el momento de dejar de lado lo que no, para dejar paso a lo que sí.
Sabes que no puedes convencerte de algo que no te estás creyendo, es como pensar que Dios existe al ver morir a gente inocente pero a veces sí que lo creemos. Señales y laberintos en todas partes porque tienes miedo de seguir, de mirar hacia adelante y perder lo que tanto te había gustado ya pensando que nunca más nada te va a gustar pero la vida sorprende en cuanto abres un poco la mente o el corazón, quién diría que.. y sí. Porque querer a veces mata y otras, te hace sentir viva y no sentir nada es el peor veneno y el peor antídoto al amor...

domingo, 20 de diciembre de 2015

hablando de elecciones, elígeme a mi

El cerebro, cuando quiere, te hace creer, te hace pensar que la realidad es tal y como tú la ves, te hace ver señales que los demás no hacen, te hace escuchar ruidos, que nadie más escucha. Te hace sentir cosas que crees que los demás también sienten, y no es así. Te haces un lío y qué más da echar de más o echar de menos, eso no importa, apaga la ventana cielo, cierra la luz. El orden de los factores, a veces, altera el producto, no siempre 2x2 son 4 por mucho que los multipliques, porque si nos liamos a multiplicar podemos llegar a 85184.
Y si es cierto que las cosas buenas llegan en cualquier momento, pero yo ya no me acuerdo que botón de tu camisa desabrochaba primero, si, al llegar, te saludaba con un beso en la boca o uno en la mejilla, pero sí sé lo que haría hora, aún. No me acuerdo del número exacto de veces que dijimos "te dejo" hasta la maldita vez que llegó y fue para siempre, para siempre es mucho tiempo lo mires por donde lo mires si no estás a mi lado.
Tantos juegos de abrazos a los que hemos jugado para dejarlo todo perdido de arena, si vas a hcerme polvo hazlo ya, sino para qué has venido corazón mío.
Siempre vuelves, te veo cruzar la calle, doblar la esquina... tantas veces te he visto ya de espaldas que conozco perfectamente la curva que hace tu espalda al girar la cabeza. Y cabreos cero, porque no es culpa de nadie, solo tuya, solo mía, solo nuestra...

viernes, 18 de diciembre de 2015

No quiero que no sea(s).

Me despierto y me acuesto sola, como sola, duermo sola, sueño sola, río y lloro sola. Hoy estoy aquí, sola conmigo misma, con mi alma, con mi verdad, con todas mis mentiras, con mi alma cuando pesa, con mi corazón que no cesa de buscar y no encontrar.
Siendo un gran vórtigo en mi interior y no puedo, no puedo seguir así, no puedo seguir estando sola pero contigo, sola pero con gente, sola pero acompañada. Es un gran dilema estar siempre sola porque no te aguantas pero no aguantas a nadie mas.
Quizá todas esas cosas, todos esos detalles en los que te fijas, los que buscas, la manera extraña que tiene de atarse los cordones, quizá sea eso la compañía, el instante de fe que siempre vuelve, el mensaje de las seis de la mañana, los besos por la ventana, el suspiro cuando te levantas, la mirada. O quizá no sea nadie y sea espera, una espera eterna a algo que no llega, que no vuelve, que no surge. Cuanto más buscas más te engañas y lo sustituyes, lo que no era amor no va a convertirse en odio, sino en indiferencia. Que es peor. Lo contrario al amor no es el odio, el odio es una fea forma de amar, odiar es mucho más que no querer, odiar es sentir y todo lo que sea sentir es amar, para bien o para mal.
Somos insoportables, y esas peleas, discusiones, dan vida, dan juego, dan lo que a los lagos le falta y lo que tienen los ríos, corriente e incoherente, dame amor dame odio, pégate palizas contra el suelo y sube a las nubes en el mismo cielo o baja al infierno. Conmigo.
Lo contrario, lo contrario al amor es indiferencia, es nada, es vacío, es un enorme hueco en el alma que no puedes llenar con ropa, ni con dinero, ni durmiendo mil horas se te va a quitar el cansancio del deseo de encontrar un amor a medida, uno sincero, uno que sepa y entienda como quieres, como eres... y aún así te quiera y te acepte y no te cambie, y no piense en dejar de hacer o dejar de decir, porque no es así, como es, no es así como era cuando te enamoraba, y a cada paso, a cada palabra: complicidad, y risa mucha risa porque la prisa también es buena y la pared una gran compañera.
Dame apoyo, dame amor, dame paz y dame guerra, dame los cinco minutos de silencio cuando no puedas conmigo y le cuento un secreto a tu ombligo pero, ¿qué le digo? Si te miro y no encuentro ningún otro sentido en la vida que amar para siempre, sin medida. Vida mía.

martes, 8 de diciembre de 2015

Incompetencia, diría yo, la más pura y dura incompetencia de mis órganos internos para complementar lo que se supone que está faltando. Quizá no falte nada, porque no hay absolutamente nada que lo complemente. Me siento inmensamente incapaz de alcanzar la plenitud, la felicidad, el dolor, un sentimiento, sea cual sea, pleno y extremo. Es difícil no llorar, o más difícil hacerlo. Subiendo esta cuesta que no acaba, este sueño del que uno no despierta jamás, el tren del que nunca vas a bajar porque es eso, la vida, ese instante de fe que te hace recuperar la ilusión perdida. Perdida la fe, perdida la vida. Estoy estacada, no me identifico con la persona que está hablando por mi, que está cometiendo actos que yo jamas hubiera cometido, no me identifico con este ser insensible y frío que se ha apoderado de mi cuerpo, de mi alma, de mi mente. ¿Dónde está mi esencia? ¿A dónde van los besos que voy negando?
Ni quiero, ni debo, ni entiendo.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Te has despertado en este sueño que no pertenece a nadie, no sabes dónde estás ni de donde vienes, lo único que tienes claro es que tienes que seguir adelante, has caído en este planeta lleno de gente indiferente, que no te entiende, que no hace nada por conocerte. Posibilidades tienes muchas, pero no conoces tus capacidades y las ganas vienen de vez en cuando, pero se pierden con los fracasos. ¿Cómo seguir? ¿Cómo seguir adelante cuando has perdido ya todo lo que amabas? Todas las cosas por las que luchabas, todos tus sueños rotos, los caminos cuestan cada vez más. Quizá hayas aprendido mucho más de lo que esperabas, pero no sirve, no funciona, hay algo en ti que no te deja avanzar, que no deja de quedarse pendiente, una cuenta sin saldar del pasado, un refugio inundado, una casita al borde del precipicio que da al mar.
Puede que un día despiertes en otro sueño, y todo haya cambiado, o seas tú quien no deja de cambiar, ¿quién es capaz de ponerse en tu lugar? Capaz o incapaz. Mil historias, el mismo final. Empiezas a pensar que quizás seas tú, quien no sirve para nada, la oveja negra de toda una sociedad, puede que todos encuentren el camino, menos tú, que todos encuentren ese amor, menos tú, que todos sigan avanzando, menos tú. O quizá seas tu la única persona que lo está pensando; vivir es una cosa, sobrevivir otra distinta. ¿Qué hacemos todos? ¿Qué haces tú, por ser feliz? Acaso ser feliz se puede elegir? ¿Es una actitud o una realidad? ¿Te puede pasar que por muchas personas que se crucen en tu camino ninguna llegue a enseñarte todo lo que ya llevas aprendido?
Hoy me he despertado en un sueño que no era el mío, en una vida que no me pertenecía, en un mundo que no entiendo y en el que miles de contradicciones me están volviendo loca. Me he despertado en un sueño que estaba siendo una pesadilla hasta que decidí que no fuera así. La vida es muchas cosas y las personas que te rodean forman parte de las decisiones que has ido tomando durante años, la vida puede ser muy dura pero también hay veces en las que es maravillosa, si nos quedamos con lo malo lo bueno nunca tendrá su lugar.
El sueño en el que me he despertado no es el que estaba esperando, pero es el que me ha tocado, puedo llorar, puedo reír, lo puedo odiar, pero cuanto más tarde en aceptarlo, más tiempo habré eprdido en cosas sin sentido.
Los sueños, como ríos, tienen puentes y tienen desembocaduras, también, como puertas, tienen llaves. Los sueños tienen dueños, y tienen resultados. Siempre es mejor ir sumando que ir restando porque lo que no muere no mata y hundirte es una forma de morir y de matar.
Abre los ojos y sigue soñando.

martes, 10 de noviembre de 2015

Es curioso lo vulnerable que es todo, todo lo que tienes, todo lo que haces, todo lo que amas, lo puedes perder, de hecho, estás a punto de hacerlo. Todo lo que taanto trabajo te ha costado, está al borde del abismo, al borde de volverse cenizas. Las flores se marchitan, los sueños se rompen, los trabajos se pierden y dejamos ir a personas que tenían que haberse quedado para siempre. Quizá sea mejor así, quizá todo pase por alguna razón o simplemente sea mala suerte, mala costumbre o un mal cuidado lo que ha echado todo a perder.
Lo dulce de la vida es poder tenerlo todo, ganar una lucha que en ocasiones te había vencido, encontrar el lado bueno de las cosas, el lado positivo, el lado que nos hace sonreír. Pero a veces tanto dulce se hace amargo, porque e imposible apreciar lo que tienes si nunca pierdes nada. El ser humano es egoísta por naturaleza y la idea que tiene de perfección lo acaba aburriendo y haciéndose monótona. Tiene que llover para apreciar la luz del sol.
Por eso, al final las personas cambian, aunque su esencia de vida siga siendo la misma, su carácter, su color favorito o la comida que detesta, hay cambios minúsculos que hacen que las cosas vayan a mejor. De una ruptura, por ejemplo, mientras en principio te había parecido que has estado perdiendo el tiempo, un día te das cuenta de que has aprendido a escuchar música dándole el valor que realmente tiene y dejarte llevar por ella, ahí es cuando realmente la disfrutas. De un despido quizá aprendas que esa forma de vida no era para ti, y de un suspenso que la carrera que estás haciendo realmente no va con tu personalidad porque por mucho que lo niegues eres quien eres, no quien intentas ser. Al final nunca somos lo que pensamos que debemos ser, sino lo que hacemos a la hora de dar la cara, de la verdad.
Un día lo tienes todo y al día siguiente solo quedan experiencias, disfrútalas, vívelas, siéntelas, compártelas, conócete a ti mismo, cierra puertas, abre ventanas... todo es cuestión de dar y saber recibir, quedarte con lo bueno y desechar lo que no te vale, puede que de esta forma consigas ser quien eres y quien quieres ser.
Juégate la vida, aunque solo sea una.

domingo, 8 de noviembre de 2015

-10

Vuelvo a escribir estando en el mismo punto en el que me encuentro siempre, y me encuentro a mí misma, sí, y no encuentro nada más. Solo lugares y más recuerdos, más causas perdidas, más muertos. Quizá tenga que ser así, quizá para ser yo tengo que ser nada más, o puede que esté en este bucle porque no sepa compartir ni dar ni recibir, quizás dar sí.
El problema no está en no gustar, en no salir, en no conocer... el problema está en pasar de seguir, en dejar de ver lo que vi cuando te conocí, en dejar de seguirte con la mirada cuando estás volviendo al coche. Todo es aprender constantemente y no aprendo, la didáctica del desamor y el niño afortunado, porque tú sigues aprendiendo, tú sigues siendo, tú sigues lloviendo. Pero ¿yo? Bastarse y sobrarse, tanta chapuza, tanto desgaste ¿para qué? Para volver a volver al submarino que me atrapa, que no me deja ir más allá de donde siempre estaba. ¿Quién me saca? ¿Alguien me sacará? Porque ya se que voy y que vuelvo, a veces enseño y otras veces solo hago el gilipollas como bien diría más de uno, pero no veo luz en el camino que me enseñe hacia donde debo ir.
Si solo fuera un rato, si solo fuera un texto, si solo fuera una metáfora, si solo fuera un poco más de lo de siempre podría entender que hay algo sensitivo ahí detrás de esa coraza pero no lo hay, no aparece y cuando está, se aburre pronto, me resulta fastidioso en seguida y no ríes y no lloras, porque no hay nada dentro ni fuera de ti, solo seguir porque lo que te hace feliz no está, no es lo que crees que es, siempre te equivocas, siempre pides, das, recibes... para nada.
Si te bastas y te sobras, ¿hay algo que va mal? Deja un hueco, un hilito, un momento y pasará ¿no?
Que difícil estar solo pero más difícil es estar conmigo.

sábado, 29 de agosto de 2015

Yo me pregunto, ¿de qué sirve querer? ¿De qué coño te sirve quererme si a la mínima de cambio no dudas ni un segundo en echarlo todo a perder? ¿O es que no te das cuenta? ¿Es posible no darse cuenta de ser un auténtico gilipollas empedernido? Y encima mentiroso.
Es increíble una no sale de una para meterse en otra mierda todavía más grande y nauseabunda. Cualquiera hubiera mandado ya toda esta basura a la mierda pero no, lo interesante es intentar hacer de un capullo una persona mejor, una persona que crees que en el fondo es, una persona que estás segura que está escondida detrás de esa coraza que muestra a la gente. Y no.
No hay ninguna buena persona detrás de ese cabrón, no hay nada que sacar ni hay ninguna coraza, no hay nada bueno en él a excepción de tu ilusión y tu fe de que podría ser mejor si tú fueras capaz de sacar lo mejor de él. Pero no puedes, y está muy claro porqué no puedes: porque no hay nada que sacar.
A menudo nos empeñamos en hacer de alguien la mera ilusión de lo que fue o de lo que nos gustaría que fuera, pero esa personita imaginaria no existe, no hay nada que pueda hacerlo cambiar que no sea él. Por mucho que afirme y desmienta, tu no eres su amor ni es mentira que le has cogido ya como veinte mil mentiras.
"No se está dando cuenta" es la respuesta a todo mal, él puede hacer todo el daño que quiera porque ni lo hace queriendo, ni se está dando cuenta, ni puede cambiarlo. Es así. Es como si yo fuera por la vida partiendo cristales y nunca pagara por ello, ninguna consecuencia. Soy así.
Quizás por un momento debería de ponerme en su piel, pobrecito, la vida le ha dado una buena paliza, su primera novia le puso los cuernos, ¡Qué drama! Tras esa terrible experiencia a los quince ha tenido que arrastrarse tras aquella chica que "le arruinó la vida" (porque él ni se quiere, ni tiene cerebro para asimilar y pasar página) cinco meses. Y claro después de algo tan trágico nadie puede reponerse y volver a querer y a sentir o a ser un tío sincero. No, después de eso hay que ser un capullo ex buena persona resentido, que ni come ni deja comer.
A veces creo que ese tipo de tíos solo ve a esa quinceañera en todas las tías que conoce y no es capaz de reconocer y analizar, no es capaz de separar la realidad de la ficción. Y claro, que culpa tendrá ella, pero al final el asco se lo tenemos a ella, porque el pobre que pena nos da. Pero, quien no ha sufrido un desengaño que tire la primera pierda o algo así era.
Aferrarse a una ilusión es tan peligroso como tirarse de un avión sin paracaídas, tarde o temprano te das de bruces contra el suelo.

sábado, 22 de agosto de 2015

Rimas sin sentido o sí.

Sintonizas tus oídos con mis gritos, cuentas al viento mis historias de las cinco, sales a jugar a pegar dos o tres mordiscos y yo miro. Pienso que puedo y que tú entiendes lo que veo, lo que siento, lo que pienso, que lo tienes en tu mente, en tu cuerpo, en tus 21 alientos.
Tú sabes lo que pido, lo que quiero, lo que creo. Por eso ven, siéntate, cuéntame, píntame un lunar en lo alto de la boca y sonríe, porque sabes que lo odio, porque subes como la espuma pero bajas ya sin odio, porque sientes que es verdad todo eso que te digo, todo eso que te cuento debajo de tu abrigo, porque es verdad que aquella noche hacía  mucho, mucho frío. Por eso tócame, siénteme, siéntate, dame un beso de esos de los que nadie ya recuerda, un beso en la frente no hay nada más real que eso, que tus hijos vean esa foto del paseo, ese vicio del paquete que ya solo quedan siete. ¿O no es de ninguna tienda? Porque hay cosas que no puedes comprar por mucho dinero que tengas, y el sueño de los ricos es comprar amor, pero el amor ni se alquila ni se vende porque eso sólo los que sienten lo comprenden y no es que no quiera llegar porque cuando tu no quieres llega, es que si no lo mereces no tiene cabida ni una tarta de galletas. Has tenido que vivir para comprender que lo que no tarda no llega, y madurar y pensar que lo poco que te queda es esperar a ese juego que yo traigo en la maleta y me pesa, y me llega por las rodillas cada rueda porque es más grande que tu y que yo, es más grande porque esta llena de sentimientos, de mentiras y de remordimientos, está vacía de la lucha de los dos por un mismo cuerpo y si tu amigo le ha echado el ojo primero quién decide quién la merece, quién puede y quién no debe, quién.

domingo, 16 de agosto de 2015

Jodidamente radiante porque a estar solo te acostumbras.

A estar solo te acostumbras, le coges el truco y terminas por no querer salir de ahí, haces lo que quieres, cuando quieres, como quieres, con quien quieres... infinidad de 'quieres' te rodean y es cómodo, fácil.
Es cierto que algún que otro día empiezas a preocuparte y a pensar que morirás solo o envejecerás rodeada de 27 gatos, pero no te importa porque sabes que mañana será otro día y que esos pensamientos innecesarios saldrán de tu cabeza como han salido todas las personas que te han importado poco o nada a lo largo de estos 7 años. El tiempo pasa y lo que no tienes no te interesa poderlo tener, te conformas con un rato y con otro rato y con todos los ratos que haga falta porque te la sudan ellos y te van a seguir dando igual cuando ese ellos ya sean otros.
Dices que estás bien y es verdad, hacía tiempo que no estabas tan bien, de hecho, nunca has estado mejor porque esa es la situación que mantienes continuamente en tu vida. Crees no necesitar nada más y no lo necesitas, porque es cierto eso de que hasta que no lo probamos o no lo tenemos (o no lo perdemos) no sabemos la falta que nos hacía.
En verano fiesta, playa, fiesta. En invierno uni, fiesta, cama. No pides más, porque a estar solo te acostumbras. Tus amigas salen con sus novios, tus amigos con sus novias, cine, cena para dos, cafelito para cuatro y pa' casa, mientras tu sujetas velas, aprendes a tocar el violín y cuando por fin le pillas el truquito se dejan. O los dejas tú, porque estás harto de ver pasteleo a todas horas, llamas a la guapa de turno o al pivon que conociste anoche saliendo del baño y cena-cine-yloquesigue. Ya estás mejor, ves que cuando quieres puedes, pero ¿quieres? No. Porque a estar solo te acostumbras.
Y entonces llega el día, llega el tío, llega lo que no buscabas, lo que aparentemente no querías, para lo que seguro que no era el momento porque tras un cena-cine-yloquesigue llega la mañana siguiente y te habla, piensas que total por una vez más no pasa nada y te marcas una de playa, tooooodo el día tostándoos al sol que os han salido coloretes naturales. Pues cuando te quieres dar cuenta estás hasta las trancas pasando 12 horas con él y las otras 12 pensando en él. ¿Ahora qué? Lo mejor sería que pasara de ti, porque a estar sola te acostumbras, pero resulta que tú también le gustas y aunque no sea ni el momento, ni el lugar, ni lo que tú querías porque estabas cogiéndole el truco a estar sola, ya no sabes como hacerlo, como volver a la rutina de no quedar más de tres veces y de no querer dar los buenos días. Estás jodida. Jodidamente enamorada. Jodida, radiante, enamorada y ligando más que nunca porque los tíos o de cero en cero o de cinco en cinco, eso lo sabemos todas.
La cuestión es decidir si estás más jodida o más enamorada, porque las dos cosas se complementan jodidamente mal. Voilà.

*Cualquier relación con la vida real es pura casualidad. 

sábado, 15 de agosto de 2015

Si fuera suficiente, si fuera fácil, si fuera verdad.

Me sentí vacía cuando te vi marchar, en el justo momento de dejarte ir me di cuenta de que no estaba haciendo las cosas bien, tenía que haberme quedado a arreglar esta situación contigo y no dejarte solo con todo el percal. Te he dejado solo y por eso hoy tengo la culpa de lo que ha pasado, porque no estuve a tu lado cuando necesitabas que estuviera, porque no sube escucharte porque no paraba de hablar de mis cosas de mis tonterías y tus cosas importantes eran mis cosas del montón, pero no me daba cuenta, no veía lo grave que era dejarte solo con esto. Pensé que ya era hora de que alguien me resolviera los problemas pero no tú, no tú solo. No tú, cuando eras tú el que necesitabas de mi ayuda y nunca habías tenido culpa de nada de lo que me había pasado antes. Pero has tenido que pagar por todos esos vasos rotos, por todos los ojos rojos, has tenido que pagar tú por todo el daño, y no lo merecías, y no tenías la culpa, pero no te has librado... ni siquiera has intentado engañarme y ahora sé que lo hacías de verdad y que era verdad todo aquello que decías y yo escuchaba a medias. Tenías ganas, tenías ilusión, fuerza, pero también estabas lleno de debilidades que de un momento a otro iban a llegar y han llegado, por eso no debí dejarte solo con todo esto y lo hice. Tu vulnerable corazón no ha resistido la presión que estaban ejerciendo las circunstancias y te me has ido, lejos, solo, a la deriva de algo mejor cuando lo mejor es el amor verdadero, cuando lo mejor es el sentimiento sincero y sabes que eso no lo tiene todo el mundo, lo difícil que es de encontrar y tú y yo girando en esta noria. Pero te vas. Ya te has ido. 
A veces con amar no es suficiente, a veces con pensar que va a salir bien no es suficiente. Hay que tener coraje y fe y esperanza, hay que tener los pies en la tierra para poder subir a ese cielo que creíamos haber alcanzado con solo mirarnos a los ojos. 
Te he perdido pero no sé si más te he perdido a ti o me he perdido a mí misma, porque puede que no sea cierto que necesitamos otra mitad para estar completos, pero una vez que la conoces, ya no puedes volver a vivir sin ella como si nada hubiera pasado. 

Si vuelves aunque sea tarde, vuelve a llamar que esta vez me despierto y te escucho. Ojalá no acabe así. 

miércoles, 12 de agosto de 2015

Ser libre es una bonita ambición.

En la vida tenemos dos opciones: una de ellas es rendirse y otra, seguir adelante. Cuando uno elige la rendición está dejando de luchar por aquello que desea para dejar al azar su suerte y sus "no elecciones" que llevarán a situaciones favorables o desfavorables dependiendo de circunstancias ajenas en las que no puede o no quiere interferir. Rendirse es como caer al vacío y dejarlo todo atrás, todos los éxitos y todos los fracasos se funden en uno para hacerse desaparecer. A veces rendirse es como caer al vacío, otras, en cambio, como pegarse golpes con la cabeza en la pared. A veces es sentarse y no levantar cabeza, y, otras, es como volver a tropezar con la misma piedra que ha estado ahí siempre y que seguirá estando si no la quitas de tu camino. A veces es volver a querer a alguien que ya te ha hecho daño, y otras es confiar o decidir no hacerlo nunca más. Rendirse nunca es lo mismo para todas las personas, rendirse nunca será igual, porque cuando te rindes, de dos opciones no eliges cual perder; pierdes las dos.
En cambio, cuando uno elige seguir adelante, está aceptando de por sí la lucha, el deseo, y la motivación por conseguir aquello que desea o que aún no sabe que desea. Nunca es fácil, las cosas buenas se hacen de rogar, y se hacen "de trabajar" mucho y muy duro, muchos de los que han tenido grandes éxitos en la vida lo saben. Es más, para eso ya hay un dicho "Lo que fácil llega, fácil se va" y en la mayoría de los casos es la verdad, es difícil hacer perdurar algo que no has conseguido por tus propios méritos. Pongamos un ejemplo: si uno hace chuletas en un examen, es muy probable que ese examen esté aprobado incluso con buena nota, pero si después de ese examen necesita utilizar esos conocimientos para algo más, fracasará, porque está claro que esos conocimientos no son suyos, es decir, el mérito de aprobar el examen con buena nota es nulo, por lo tanto a la larga no ha conseguido nada en el ámbito personal, aunque sigue siendo posible que ese examen aprobado le sirva para algo. Pues bien, lo mismo ocurre con las cosas buenas, cuando vienen solas duran poco o traen consecuencias que mejor ni mencionar.
Pues bien, aunque a veces parezca que no es cierto, el trabajo duro es el que trae mejor recompensa, obviamente no me refiero a esfuerzo físico (que en algunos casos también), sino esfuerzo moral por ser mejor y por hacer mejor. Si uno estudia mucho (y bien ) para un examen es muy probable que los resultados sean positivos, y que, además, si más adelante necesita esos conocimientos, los tendrá almacenados en la memoria interna de su cerebro y podrá utilizarlos repetidamente tantas veces como necesite. Es muy simple, el esfuerzo tarde o temprano será recompensado.
Por otro lado, también están los que creen en la suerte y la tienen, y los que no la tienen. Ahí surge un problema, ¿Creer en la suerte y en la mala suerte? Dos posiciones:
1. Cuando nos pasa algo bueno creemos que ha sido buena suerte y cuando pasa algo malo, ha sido mala suerte.
2. Cuando pasa algo bueno nos quedamos con los méritos, pero cuando pasa algo malo ha sido mala suerte.
En el primer caso, se diría de un soñador sincero consigo mismo, que sabe distinguir lo que le pertece de lo que no, lo cual tiene algo de mérito y en ocasiones esas personas salen ganando porque confían tanto en que algo puede salir bien, que al final de manera inconsciente hacen todo lo posible para llevarlo acabo y lo consiguen.
En el segundo caso, podría decirse de una persona algo egoísta y surrealista, "si es bueno si es mérito mío, pero si es malo le echo la culpa a otra cosa y así me ciego, no veo mis errores, creo que soy feliz porque no ha sido mi culpa, pero en el fondo soy infeliz porque ni consigo lo que quiero ni realmente creo no haber tenido nada que ver". Ese podría ser un razonamiento acertado.

En fin, es prácticamente imposible descifrar cual de los planteamientos está mejor visto de cara al desarrollo de la vida de cada cual, a veces las personas no saben lo que quieren y en qué creen, mezclan todos estos casos y se hacen un lío o no se dan cuenta de que no para todos funciona el mismo método. Por eso, llega un momento en la vida, en el que hay que pararse a pensar si lo que uno está haciendo lo hace sentirse bien con él mismo, si es feliz con lo que hace o deja de hacer por su vida, si se siente cómodo o si le está funcionando.
Ojalá que todos supierais cómo querer y a quién, qué hacer y con quién, cómo vivir y para qué.  Yo me lo estoy pensando...

viernes, 7 de agosto de 2015

Lost

Ahora vuelvo a ser yo, la única yo que reconozco, aquella que es adicta al dolor y al sufrimiento, aquella que se siente cómoda sintiendo tanto que le falta el aire. Vuelvo a ser quién he querido negar siempre que era porque pensaba que era más fuerte, más noble, más valiente. Vuelvo a ser yo pensando en un futuro que está tardando en llegar que se hace de rogar y que me hace escribir sin pensar porque esas son las palabras que dolerían si no salieran a tomar aliento. Y pienso pero me pierdo en esos pensamientos que me atraen y me dejan aisalada, sola, soñadora sin fin y sin argumento.
He pensado muchas veces en cambiar de ser, de parecer, y no puedo porque lo que es tan real no se puede disimular no se puede perder entre todo el miedo que me produce no ver más allá de mi misma, más allá de lo que creo o de lo que siento o de lo que soy cuando sólo estoy conmigo. 

Cuando me encuentro en este vacío atemporal, en este vacío blanco y negro, en este vacío que suele ser lo único que creía que me llenaba realmente. Claro que a veces también me pierdo y no sé si es sólo a mi a quien estoy continuamente perdiendo o si también pierdo a los que no se han rendido porque por mucho que lo intente siempre desaparece esa esperanza que creo que tengo, ese hastío que siento siempre vuelve y me hace vulnerable a cualquier momento y a cualquier persona, porque si estoy perdida y no me encuentro siempre espero una luz que guíe este camino perdido.

jueves, 6 de agosto de 2015

HOPE

En resumen tengo que decir que sólo hay dos cosas que guían la vida, la esperanza y el amor. La esperanza sostiene hasta el ánimo perdido, hasta el sueño no cumplido, hasta la energía del fracaso y el futuro del ayer. La esperanza todo lo puede y el amor todo lo cura porque sin esperanza, ¿qué soy? ¿qué sería? ¿quién podría ser? Y sin amor, ¿qué haría? ¿a dónde iría? ¿con quién podría ser?
Hay un momento en el que me he preguntado si ya nada valía la pena, si ya nada tenía sentido, si todo lo que había hecho o estaba haciendo lo hacía mal, pero por muchos fracasos que he encontrado en la vida siempre había una luz, una salida, un rayo de sol, una promesa al viento... todo eso decía "ven aquí, aquí estarás bien" y era eso lo que me hacía salir del bache y construir una nueva ilusión. Ahí está la magia y todo el consuelo, ahí está el mejor momento, el momento de ponerse en pie y emprender un camino desconocido o repetir una y otra vez los errores ya cometidos para ver, si esta vez sale bien. Porque si es verdad que tenemos un angelito y un diablillo en cada oreja, yo al diablo le he puesto la esperanza muy cerca, para que cada vez que se equivoque y me lleve al vacío, recuerde que ese no es el buen camino y así alimento al diablo con blanco y al ángel con suerte porque a ningún otro le va a tocar un diablillo tan obediente.
Del amor han hablado tantos y tanto que cuesta creerlo y aún sigue costando contarlo, pero si cruzar un océano a nado parece un milagro puedo decir que por amor peores cosas se han intentado, y haya salido bien o haya salido mal siempre ha habido algo que ha resultado, que el amor ha salvado, ha dado gracia a la vida e ilusión al día a día, ya sea corto o sea largo, a primera vista o premeditado siempre es positivo, siempre es brillante y valiente porque el amor, el amor en sí, es la conexión que nos lleva a pensar, a sentir, a vivir... el amor es lo que nada más podría ser, porque es cambiante y a veces doloroso pero otras veces es dulce y sencillo, es magia, es un pasillo con marcos, es un bolígrafo antiguo, es un camino hacia ningún lado, es un destino, un mar de dudas, un cuento infinito.

lunes, 3 de agosto de 2015

Básicamente no hay una base para esta frase.

De repente hay algo que te obliga a que pares, te obliga a poner los pies de nuevo sobre la tierra y respirar, abrir los ojos y volver a mirar hacia adelante con una sonrisa, con una ilusión, volver a sentir que hay algo por lo que vale la pena vivir, por lo que vale la pena luchar, por lo que vale la pena o la alegría levantarse cada mañana y madrugar. No puedes parar de pensar en como sería tu vida si lo hubieras tenido hace dos años o dentro de cuatro, ya no luchas contra ello, no te reprimes, no llamas a otras puertas, cierras ventanas, saldas las cuentas y no me mientas, porque sé que no lo esperabas, no estabas ni pensando en ello cuando se ha puesto en tu camino, en el momento más indicado, en el momento en que andabas perdido, en el momento que todo lo demás tan solo era un montón de ruido, de gente corriente, de sonrisas pendientes, de sueños rotos y de caminos perdidos, mucha mierda para tan poco pasillo.
No quedaba demasiado de aquella parte de mi que sabía que podría, que sabría que sucedería, que sabía que estaba ahí y si algo está para ti, no se puede ir. Porque siempre vuelve, vuelve tarde pero vuelve, siempre vuelve si por el bosque o por el frío se pierde y si no ha vuelto resulta que aparece porque no era aquello y es esto, es lo que no creías que sería, lo que en la oscuridad te guía. Y si pudiera, por un momento, pensar en todo esto, no me lo creería pero hay algo en ti que me sube la energía, hay algo en todo esto que poco a poco va teniendo argumento.

martes, 7 de julio de 2015

A la mierda con los trenes que te comen la cabeza.

Te montas en un tren y el resto del mundo desaparece, podrías pasarte el resto de tu vida de travesía de un sitio a otro y te das cuenta de que jamás llegarías a sentirte totalmente solo, porque en el fondo es como eres, solitario, pudiendo compartir un momento, 17 horas, pero no toda una vida, aún no. Entonces te das cuenta de que este era el tren que llevas toda la vida buscando, el tren que no lleva a ninguna parte y aun sabiendo que en algún momento tendrás que hacer una parada para recopilar, este es tu momento, el momento en el que sabes que no hay nada que pueda ponerse en tu camino, no hay nada que pueda hacerte pensar que tienes miedo, ningún amor de invierno podrá quitarte la tranquilidad de poder coger un tren y desaparecer, y hacerte invisible; no ser de nadie, solo del viento. Tan tuya que cualquier día podrás olvidarte de si realmente algún día habrá alguien más porque lo único que te preocupa ahora es volar libre sin cuerdas, sin ataduras, sin pretextos, sin todas esas cosas que unen tanto pero al final separan. Sin peleas nocturnas, sin duchas frías, sin sueños rotos, sin caminos separados, sin preguntas y respuestas, sin investigaciones absurdas. Solo tú. No hay nada que pueda detenerte porque ahora sabes que hagas lo que hagas lo estas haciendo por ti, pensando en ti y siendo tan egoísta incluso admites que no te importa nada más en absoluto porque así es como eres feliz. Dueña de tu vida, dueña de tu suerte, dueña de todo aquello que te rodea porque quieres que lo haga. Tú eliges donde duermes y con quién, si paras a comer o prefieres desayunar a la hora de la cena.

jueves, 2 de julio de 2015

En[amor]ada [o no] de las imperfecciones. Voto sí.

Las personas no son perfectas, de hecho, sería mucho más acertado decir que todos somos realmente imperfectos y que es eso lo que nos hace especiales. La gente se casa, se enamora, hace amigos y todos ellos son imperfectos, tienen pecas, el pelo demasiado largo o demasiado corto, se comen las uñas, tienen las cejas muy gordas o demasiado finas...
Generalmente no somos felices hasta que por fin asumimos que no somos perfectos, que siempre habrá un pero antes de ser ideales y que en eso está la magia. La magia que nos hace ideales, ser nosotros mismos.

Siempre había pensado que los hombres se enamoran de mujeres perfectas, con curvas pero delgadas, con el pelo teñido pero que parece natural, con una sonrisa pintada de rojo, ya sabéis, de esas mujeres que ves y crees que en la vida lo tienen y siempre tendrán todo. Esas mujeres que, como olvidamos todos, tienen sus problemas, sus virtudes, pero también sus defectos e imperfecciones, en ocasiones llevan las puntas abiertas, o no paran de decir tonterías. Pero lo cierto es que no nos damos cuenta de que nadie es perfecto para todo el mundo, nadie tiene el carácter que le resulte agradable y excitante a todas las personas al mismo tiempo, nadie es absolutamente lo que todos estamos buscando, y eso nos ciega, y por eso vivimos equivocados.

Me he dado cuenta de que yo no soy perfecta, y dudo mucho que cualquiera que pueda leer esto lo sea, incluso dudo que CUALQUIER PERSONA de este mundo pueda serlo, porque no consiste en eso. La vida consiste en ser tú mismo, en aceptarte y quererte, y querer a quien te quiera y quien no te quiere pues que no te quiera, que no pasa nada. La vida consiste en levantarte un martes a las seis de la mañana y sentirte guapa (porque todos sabemos que los martes son los lunes pero peor), consiste en saber que, en algún lugar, hay alguien que no es perfecto para nadie más; sólo para ti. Creo que, sencillamente, la vida consiste en encontrar a alguien que, a pesar de tus rarezas, te quiera. Cambiaría todo el oro, la plata, las puntas siempre perfectas y los 50 kg por una persona que realmente esté ahí. AHÍ cuando yo lo necesite, cuando quiera compartir un silencio, cuando vaya a cortarme el pelo... una persona que entienda como soy y que me acepte tal cual. CREO, que es eso lo que, en el fondo, todos queremos.

Es muy fácil tenerlo todo cuando no eres sincero contigo mismo.

miércoles, 1 de julio de 2015

'Me pesa más el bolso que la conciencia'

Es imposible saber lo que te va a pasar en la vida, pero lo que sí es posible es huir de lo que no te trae nada.

 A menudo nos hacemos esclavos de cosas que no queremos o de personas que, en algún momento de nuestra vida, nos han aportado lo que necesitábamos pero que a día de hoy son un verdadero lastre en nuestro camino. A veces seguimos con esa persona por cariño, por respeto o por simple pena y lo cierto es que eso no hace nada bueno ni para nosotros ni para ellos. Estamos siempre tensos y saltando a la mínima.

 Me acabó molestando todo, incluso cuando respiraba, a veces creo que eso era lo más me molestaba de todo, que aún respiraba el mismo aire que yo y yo no podía parar de pensar en como librarme de él. Un día me dolía la cabeza, al siguiente el estómago, luego tuve que bañar a mi pez. Lo típico.

Creo que todos hemos tenido en la vida a esa persona que ha terminado de sacarnos de quicio y a la que, finalmente, aunque en principio no fuera esa la idea, hemos hecho mucho daño diciendo cosas que, posiblemente, si las cosas hubieran sido de otra forma no tuviéramos que decir. No voy a ser yo la única que le ha cogido asco a la persona de la que, en teoría, estaba enamorada. Pero eso no era amor, era capricho, era obsesión, fuera lo que fuese amor no era, porque me terminé cansando de todo aquello por lo que me había acercado a él en vez de enamorarme cada vez más. Porque no sé si eso está muy claro, pero las personas se enamoran de los defectos, no de las virtudes. Virtudes tenemos todos, y todas son buenas, normalmente igual de buenas... pero defectos hay muchos más y cada uno con sus distintas manías; eso es lo mejor de todo, que te enamore la manía que tiene de rascarse detrás de la oreja cada vez que mira a la derecha y esa sonrisa pícara aunque sepa que te estás enfadando.

El caso es, que todos tenemos esa persona que nos ha confirmado que del amor al odio sólo hay un paso, y no es que sea un odio tremendista y ganas de matar (en ocasiones ya lo creo que sí), es odio de "pesadilla déjame vivir, ya no te quiero!!!!!"

 Lo que no entiendo es porqué no somos sinceros desde el primer momento, los humanos somos perfectamente capaces de darnos cuenta justo al instante en el que una persona nos deja de agradar y que lo que antes era adorable ahora es odioso. ¿Qué pasaría si sencillamente dijéramos "ya no te quiero, no era amor, no sé lo que era pero no quiero verte más, me estás poniendo histérica"? En vez de alargar la situación y soltar el "no eres tú, soy yo". NO, no soy yo, somos tu y yo que no pegamos ni con cola, eres tu que no paras de rascarte la puta oreja cada vez que miras a la derecha y me estás poniendo negra porque creo que todo el mundo se está dando cuenta y se está preguntando por qué lo haces y por qué no te digo yo que pares.

Sería mucho más fácil hacer sencillas las rupturas diciendo las verdaderas razones (creíbles) y haciendo daño a corto plazo con la verdad, en vez de dejar que la otra persona se termine preguntando durante el resto de su vida por qué contigo no había funcionado.

domingo, 21 de junio de 2015

¿Insistimos en empeñarnos en los tíos que no nos convienen?

Yo tengo un amigo, un chico bastante agradable con algo de carácter pero más bien educado y sencillo. Mi amigo tiene un coche corriente, ropa corriente, un trabajo corriente y una cuenta corriente de lo más habitual para un chico que acaba de empezar a surcar por las olas de la vida. Mi amigo lleva años, buscando a esa chica, la chica que le acompañará en la travesía de su vida, años y años siendo amable, cortés y algo bromista lo cual no parece estar dando muchos resultados porque ninguna chica ha decidido fijarse en él como algo más que un simple colega. Además, hace unos años mi amigo tuvo una novia, lo cierto es que a la chica no le faltaba de nada o bueno sí, le faltó un poco de verguenza, porque a la primera de cambio intentó jugársela a mi amigo y, de hecho, lo consiguió. Podría decir que no fueron los mejores años de su vida pero no hay mal que por bien no venga. Mi amigo no ha cesado en su búsqueda, tan sólo que ahora procura no rodearse de malas companías, porque, claro está y él lo tiene más que comprobado, que es mejor estar solo que mal acompañado.
Hasta este preciso instante jamás he logrado entender por qué le ha ido tan mal a mi amigo y resulta que, aunque haya dos tipos de hombres (a lo cual volveremos en unas líneas), tan sólo hay un tipo de mujeres (al parecer).
Pues bien, resulta que siempre nos han educado en busca del príncipe azul para comer perdices y bla bla bla, pero ¿es realmente un príncipe azul lo que buscamos? Puede que el príncipe sea la mejor solución, un chico educado y amable que esté ahí para solucionar todos nuestros males y despertarnos de nuestro letargo mágico con un beso o un buenos días con café en la mano, un chico que se queda a dormir, que se queda a hablar, un chico que todas creemos que queremos hasta que encontramos.
A mi parecer, por defecto, las mujeres al final siempre elegimos mal, o al menos las mujeres como yo, supongo que algunas mujeres se terminan cansando y aceptan una vida tranquila con el príncipe azul del siglo XXI. Pero los hombres, lo de los hombres es un poco más complicado porque creo que hay dos tipos de hombres:
En primer lugar, están los hombres como mi amigo, los hombres "calmados", son esos hombres que solemos ver como ideales de lejos, son el prototipo de tío ideal para casarse y tener hijos pero no los concebimos como ese verdadero amor loco por el que cruzaríamos el estrecho a nado, y mira que algunos son interesantes y hasta nos parecen atractivos pero resulta que les falta ese toque de hacernos la puta vida imposible para que nos gusten.
Y luego, están los hombres como los que elegimos (al menos al principio de nuestra vida amorosa), los "malotes", son hombres que no saben lo que quieren, o que lo quieren todo (y todas sabemos que teta y sopa no caben en la boca). Son el tipo de tío que nos vuelve locas y que, sabemos, que por mucho desorden que traigan a nuestra vida, siempre serán los primeros, siempre tendrán un sí por respuesta al final de la tormenta. Son esos que no se quedan a dormir, que no traen cafés, que no dejan claro ni lo que quieren ni a quien y que, por supuesto, juegan con los sentimientos como quien no quiere la cosa. Son esos hombres que nos dejan con la palabra en la boca, que nos cuentan siempre la mitad de la historia, son los hombres que, con solo mirarnos, nos ponen el corazón (y lo que no es el corazón) a cien. Algunos consiguen hacer lo que quieren con nosotras, y esos son los verdaderos, porque los otros son hombres calmados con un pasado inquieto que los ha vuelto gilipollas. El caso es que este tipo de hombre siempre tiene lo que buscas, pero solo lo muestra cuando ve que te alejas, son los hombres inquietos y, normalmente, inteligentes; por eso mismo son los que más daño hacen porque saben como hacerlo bien. Por sus manos pasarán miles de mujeres que soñarán domarlos y quedárselos para siempre, pero ese tipo de hombre no se deja domar, es él mismo quien toma la decisión de salir del combate. Mentira. La realidad es que un día cualquiera, sin saber cómo ni por qué, llegará una mujer, una mujer que pisa el suelo de forma firme, y volverá patas arriba su mundo y entonces sabrán que es ella la que, esta vez, manda aquí.
Al final, puede que todas soñemos con ser esa mujer o puede que sólo tengamos que encontrar un príncipe azul moderno a medida. Quién sabe.

*Este post no tiene intención de herir sentimientos y cualquier relación con la vida real es pura casualidad.

jueves, 11 de junio de 2015

Victim of myself.

Cuando imaginas, lo haces siempre hacia arriba, ascendiendo, subiendo escaleras, llegando a picos de montañas, en un ascensor de camino al cielo, surcando los mares en barcos de vértigo. Cuando imaginas, lo haces pensando en las personas que quieres, en las que aprecias, en las que crees que hacen tu vida mejor. Cuando imaginas, te imaginas feliz, con éxito, cochazos, casas impresionantes e incluso con tu propio avión privado o un yate, ¿por qué no? Cuando imaginas, no piensas nunca en que algo con lo que te vas a encontrar en tu camino hacia la vida perfecta puede fallar. No piensas en las desgracias, en los accidentes, en la mala suerte, en los atascos, ni en las huelgas, ni en la gente muriendo de hambre. Nunca crees que pueda pasar nada malo, no piensas en que alguien podría hacerte daño, no piensas en que, a veces, las personas resultan no ser como te las habías imaginado, porque una cosa son las expectativas y otra cosa es la vida real. 
No piensas en los tropiezos y por eso mismo nunca te acuerdas de ellos así que vuelves a cometer los mismos fallos una y otra vez, una y otra vez... aunque puede que no sea eso, puede que te guste recrearte en el sufrimiento, en el deseo de hacer mejor algo que no puede evolucionar porque la evolución siempre significa cambio y hay cosas que no cambian nunca. Puede que te creas heroína del destino y que pienses que puedes solucionar los problemas morales o sentimentales de cualquier alma rota que se cruce en tu camino pero, aun dejándote todas tus energías en ello, no podrás hacerlo, porque hay cosas que son como tienen que ser, pero aun así, tu te empeñas en volver a intentar solucionar vidas ajenas porque realmente no tienes ni idea de qué hacer con la tuya, aunque hubiera sido "tan fácil" como escuchar tus propias palabras. Pero puede que sea eso lo que te hiere, no el amor o el desamor, sino el hecho de querer estar siempre en contacto con el dolor, la necesidad de sufrir para sentirte viva, para salir de un vacío que solo está en tu cabeza, la necesidad inequívoca de sentirte salvadora, de convencer a alguien, que un día dejó de creer, que aun hay gente buena que cree y quiere ayudar, pero tal vez no iba por mal camino. 
Entonces, te vas dejando de lado, cambias todo tu ser por ese dolor de la otra persona, que se queda como nueva, porque ha chupado toda tu ilusión de vivir y de cumplir sus sueños, pero a ti ya no te queda nada, has perdido toda tu energía y también la has perdido a ella. Vuelves a buscar a quien salvar, vuelves a ese círculo vicioso del cual no puede salvarte nadie salvo tú, nadie puede hacerte ver que la verdadera dimensión del amor se encuentra en el bilateralismo, el amor recíproco es el amor verdadero, cualquier otra dimensión no es amor como tal, habría que llamarlo de forma diferente. Sería como si llamáramos cuchillo a todo aquello que corta, y no es así, pero no hay que olvidar que, a veces, lo que más corta es lo que menos duele y puede que sea ahí donde está esa zona, esa zona en la que, por mucho que sufras, estás en tu hábitat natural y, por ello, no quieres salir de ahí. 

lunes, 8 de junio de 2015

¿Sólo una?

Hay algo mucho más triste y doloroso que la pérdida, y es no haberlo tenido nunca, no haber tenido ese instante de fe que te hizo creer que todo era posible, no haber tenido ese amor loco y descontrolado que, aunque doloroso, necesario para seguir adelante. Es mucho peor no haber tenido nunca un fallo, porque ayy madre mía cuando lo cometas... es peor no haber tenido nunca la certeza de ser plenamente feliz que haberlo sido y ahora ser un total fracaso. Es peor sentirse solo porque has cerrado puertas y ventanas, que hacerlo porque al final todos a los que les has entregado tu corazón lo han hecho pedazos.
Yo, como todos creo, solía pensar que ya había tenido suficiente, que no quería más sobresaltos ni vivencias extrañas, que no quería mas besos ni quería mas caricias, ni mas amigos, ni mas mascotas de las que encariñarme. Pensaba que ya había vivido tantas cosas que no necesitaba en mi vida más que una rutina tranquila y algo de calma con cada café de la mañana para volver a hacer lo que ya había hecho durante años, lo que tenía por seguro. Pero un día me desperté y me di cuenta de que la vida no era eso, la vida no es dejar de caminar para no perderse, la vida no es dejar de hablar para no equivocarse, la vida no es dejar de hacer para no arrepentirse, la vida no es dejar de querer, de soñar, de amar... por miedo a salir herido.

Todo ese supuesto fracaso que cometemos al hacer las cosas "mal" no es lo peor, porque lo peor es sobrevivir y no estar viviendo.


viernes, 5 de junio de 2015

Créeme esta vez y verás.

Dices cosas que a penas recuerdo, cosas que nos han pasado y que nos han contado muchas veces, dices cosas que nos unen, cosas que nos separan y cosas que hemos descubierto a la vez. Dices cosas que afirmas no haber querido decir ni yo escuchar. Dices que no querías perderme pero hiciste todo por conseguirlo, dices que siempre me has querido pero que es difícil, que no sabes si siempre me querrás. Dices que haces mucho daño y que  a mí no quieres hacérmelo, pero ¿qué puede haber peor que vivir sin ti? Tu me faltas como cuando busco un suspiro en el vacío, necesito de ti. Siempre quise irme contigo, siempre quise no dejar de pensar en ti, mantuve la esperanza, pensé que sería posible, que algún día nuestros caminos volverían a unirse, porque lo que está para ti esta para ti, pero no es así. No hay nada que pueda hacerte cambiar de opinión ni nada que me haga seguir pensando en luchar por un amor muerto, una flor marchita, un mar en calma, una tormenta sin agua... 

miércoles, 3 de junio de 2015

"Hace mucho tiempo, un emperador se entero de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa que tenia la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mando traer ante su presencia.
Cuando la bruja llegó, el emperador le ordeno que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que seria su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevo hasta un mercado en donde una pobre campesina con una bebe en los brazos ofrecía sus productos.
Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invito a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : “Aquí termina tu hilo” , pero al escuchar esto , el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja , empujo a la campesina que aun llevaba a su pequeña bebe en los brazos y la hizo caer haciendo que la bebe se hiciera una gran herida en la frente , ordeno a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.
Muchos años después, llego el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entro al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente.
Al levantarle el velo vio por primera vez que este hermoso rostro...tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. Una cicatriz que él mismo había provocado al no ver al destino que había pasado frente a él y también nos muestra como los amores destinados son eso, no podemos escapar de la persona que nació para amarnos."

-Leyendas japonesas que te roban el corazón.

domingo, 31 de mayo de 2015

Myself tal vez

Hay un mundo aquí dentro, dentro de mí. Un pequeño mundo que he llenado muy despacio y con mucho esmero para que fuera como yo quería ser. He descubierto mis miedos y mis mejores consejos, cómo tratar con los fracasos y a dónde pueden llegar los sueños. Me he parado a pensar, muchas veces, en cómo podría ser o no ser y no me imagino que pudiera firmar otro contrato que no fuera el de la libertad. Tan libre y tan sola pero tan loca de amor a veces y otras muerta de risa, al final siempre tan auténtica porque pocas cosas podrás decir que son tan tuyas que no son de nadie más y yo a veces pienso que tengo demasiadas. Soy dueña de lo que callo pero a menudo lo soy también de todo lo que digo porque no tiene mayor razón que ser realmente lo que es, una opinión libre y formada, a ratos muy elaborada otras espontánea y, a veces, solo mencionada.
¿Cómo podría ser una sola cosa? Solo soñadora, solo luchadora, solo valiente, solo alocada, solo sosa, solo siesa, solo graciosa o solo caprichosa. Cómo definir una vida entera en una palabra, una persona entera en una expresión... ¡Pero si somos un nudo de emociones, de cosas, de sensaciones, de formas de ser! Es tan difícil saber o no saber cuando puedes resumir algo en muy poco, pero más difícil es ser tanto que para encontrar algo tienes una posibilidad entre un millón. Pero sea como sea me conformo con ser quien quiero ser. Y digo conformo por decir algo, porque no hay nada más preciado que encontrarse a sí mismo.

viernes, 29 de mayo de 2015

Y si...

Ya a penas recuerdo el sonido del carrete de la cámara con la que hicimos tantos recuerdos en papel y parece que fue ayer cuando por última vez lloraste en mis rodillas. Estar siempre donde estás tú, volver siempre al sitio donde nos encontramos tantas veces sin querer, llegar, sin pensar, a conjugar los verbos de la misma manera y a hacer sonar los desencantos con sonidos extraordinarios, poner caras raras cuando algo no te parecía bien era lo bastante, era como si fuera algo suficiente, nos valía con eso. Un parpadeo entre palabra y palabra y ya sabías que algo iba mal. ¿Recuerdas? Un conjunto de cosquillas al viento y el aroma de mi pelo en tu nariz a kilómetros, aun cuando quería quedarme... e iban las cosas tan mal.
Empezamos a vivir muy pronto para lo poco que quedaba y decidimos darnos cuenta de que la vida era un poco más que dar un paseo, porque lo más bonito e interesante siempre han sido las conversaciones de horas. Sin duda alguna las horas muertas hablando de cualquier tema, irrelevante pero sí, que pensamos que podríamos resolver, arreglar el mundo entero en un día y tú ponerlo a mis pies. Porque no dejamos de pensar en el futuro, en lo perfecto que sería todo; eras de esos que fingían su futuro para conquistar el presente y yo de las que si se rinden lo hacen sin que nadie se de cuenta, porque siempre quería salir ganando y al final perdimos mucho. De hecho, creo que lo hemos perdido todo.

lunes, 25 de mayo de 2015

Muriendo de sed.

Te vas y dejas la puerta encajada, nunca cierras, nunca te marchas de verdad. Me estás dejando todo el trabajo por hacer porque no paras de llenar toda esta habitación con la mierda que traes en los zapatos, llenos de polvo(s), llenos de recuerdos, llenos de caminos que no veré jamás.
Me pregunto si algún día tu destino será el mío, o si en ese destino estaré yo, si el amor que me brindas a través de los pensamientos que me llegan como una leve caricia del viento será mío, si alguno de esos besos dulces y tiernos me van a pertenecer. Me pregunto si alguno de esos abrazos después de, si ese aire que cuestiona todos mis pasos cuestionará los tuyos algún día.
Es difícil entender aquello que va y que viene, el sueño de un granjero, la carrera de un periodista, la memoria de un militar, es difícil entender aquello que no hemos vivido jamás porque es imposible saber qué sentirías tú, cómo podría afectarte ser la persona que ahora no eres pero que podrías ser; porque el destino siempre te brinda la oportunidad de estar donde te mereces estar, y aunque, a veces, elijas el camino equivocado, vuelve a mostrarte la luz, aquella preciosa luz que no va a dejarte escapar porque no eres tú quien decide el camino, lo decide la estrella que guía tu energía, tu tristeza, tu sed de ser... porque el agua pierde su sentido cuando lo único que tengo son ganas de ti.

martes, 12 de mayo de 2015

Qué no hacer para haceros felices o cómo ser quién quieres ser.

Imagino que camino por un camino perdido, y no me siento sola, ni tengo miedo, no he pensado ni una vez en volverme hacia atrás. No hay nada que me detenga pero tampoco hay nada que me haga caminar, esa es la verdadera experiencia de la libertad, tener la posibilidad de seguir, si quieres seguir, o si, en cambio, prefieres rendirte. Esa es la real posibilidad de ser tú mismo, poder rendirse sin avergonzarse de ser cobarde, porque para la rendición y para asumir las consecuencias también es necesaria cierta dosis de valentía, es la verdadera posición de una persona que es dueña de su propia vida, sin miedo a las represarias, sin miedo a los que se dedican a juzgar, sin miedo a las opiniones ajenas, sin miedo a todos esos que tienen algo importante que decir sobre qué debes hacer o no hacer con tu propia vida.
Todo el mundo tiene el derecho de juzgarte, todos tienen poder sobre tu vida, todos pueden decirte lo que tienes que hacer, cómo hacerlo mejor... deja de tomar drogas, se amable, saluda a los vecinos, no robes, no mientas, no engañes, ama, se sincera, trabaja duro, no esperes mucho.
Todo el mundo tiene algo que decir sobre las decisiones que estamos tomando, pero todos seguirán haciendo lo que les viene en gana. Y tú si no vives tu vida, ¿cuál vas a vivir? ¿la suya? Porque la única que no va a salir viva de aquí, sin haber tomado las riendas de la vida, eres tú.

lunes, 11 de mayo de 2015

Ever never

Quiero ser la sonrisa de tu boca, la tormenta de tu calma, la marea de tus olas.
Quiero ser la más bonita de las cosas, la más valiosa de tus armas. 
Quiero ser la casualidad más concertada, la brisa de tu alma,
la prisa por la que vuelve, cada día, a salir el sol. 

Quiero ser la señal de tus heridas, la más rápida de tus risas.
Quiero ser tu primavera de este enero, el verso más triste
y el más sincero. 

Quiero ser la verdad de tu mirada, la canción que escuchabas,
quiero ser la última de las palabras, el primero de los suspiros.
Quiero ser lo que tanto te hace falta, lo que siempre regalabas
y lo que en nadie encontrabas.

Quiero ser lo que nadie quiso ser, lo que nadie había sido
lo que nadie pudo ver.
Quiero ser lo que sueñas y lo que dices, lo que cantas
lo que escribes.

Quiero ser
lo que dices
y lo que callas;
lo que sueñas
lo que hablas.
Quiero ser
lo que nadie pudo ser. 
Ni había nunca sido. 

domingo, 10 de mayo de 2015

Como un cupido que se ha disparado en el pie.

Habíamos creado una dimensión distinta del amor y del desamor, una versión nueva de sentir tanto, un nuevo comienzo para algo que ya había terminado o estaba terminando. Como medida que le puse fueron varios besos a esos labios, como cuento de buenas noches, como sábanas blancas, como un sueño tan lejano. ¿Cuánto estarías dispuesto a renunciar por tener este momento? ¿Por congelar este sentido que le hemos dado, por mantener la fuerza del otro lado?
El móvil comienza a sonar y dicen cosas que no quieres escuchar, pero yo no soy quien habla, soy la que escucha. Si tú no querías decirlo imagínate yo, que no quería escucharlo. Buah. Es fatal pero es como empezar por el final, siempre sabes como puedes acabar. A veces la misma película distinto final ¿cómo lo ves? Muy turbio, ya lo creo. ¿Cómo de lejos estarías dispuesto a viajar? Como un náufrago en el desierto que está fuera de lo previsto, como un terrorista en medio del mar, como un pirata en un ascensor atrapado, como una señora limpiando un baño... Así es el sentido que le hemos dado, esa es la cuenta que estamos pagando.

sábado, 2 de mayo de 2015

Crédito cero

Pensemos por un momento que aquí todo está perfecto, que nadie se ha desangrado peleando por un sueño que está tardando en llegar. Pensemos que ya no es invierno y que no somos la mitad de ninguna historia. Pensemos que lo que no está en nuestro destino es lo que no queremos, que todo lo que uno necesita vendrá con ese paso más. Que el esfuerzo por poner de manifiesto que todo es perfecto ha valido la pena porque nos lo estamos creyendo. Pensemos que lo que tiene este momento no lo tendrá ningún otro sueño, que aquí nadie ha degradado a menos las aspiraciones por el cielo. Pensemos que tu y yo no estamos vendiendo lo poco que nos quedaba de sensibilidad, que aquí el juego es dejar de jugar. Pensemos que todo el drama que nos rodea es en lo que nos estamos recreando, que pasarlo bien o pasarlo mal no depende de nadie más. Pensemos que lo poco que tenemos es lo poco que siempre nos va a quedar, que para pasar del subsuelo habría que dejar de hacer algo más. Pensemos que la primavera volverá a traer los colores que nos faltan, los colores que hemos derivado a la gama de grises que pierde intensidad. Cierra los ojos y piensa en aquello que deseas con todas tus fuerzas y déjalo ir. ¿Cómo te has sentido? Así es como estás dejando que se vayan todas aquellas cosas por las que no estás luchando, así es como está pasando la vida que no trata de más que de sobrevivir el día a día. Pensemos por un momento cómo seguir adelante para satisfacer las ganas de volar. 
Juguemos por un momento, apostemos a ganar.

jueves, 23 de abril de 2015

Sin pensarlo.

Vencí lo que era el amor en aquella época, incluidos sus flechazos y muchos de ellos acabaron en fracaso. ¿Y qué? Luché contra viento y marea o, más bien, estaban en contra todas esas circunstancias que me hacen volver a pensar en lo que podía o no haber hecho de otra manera.
Me vencí, incluso, a mí misma porque me pasaron muchos de los trenes que estaba esperando por encima y seguí pensando que era la mejor manera de entender aquello que llaman amor. Dejé parte de lo que podría haber sido una forma de volver a respirar por ahogarme en mi propio resentimiento, en el victimismo de haber amado incondicionalmente, pero resulta que nadie te obliga a querer, ¿o si? Sucumbes a tentaciones que se hacen interminables y ya no sabes si es por ti o realmente por la otra parte, la parte que en realidad no está pensando en todo como lo crees estar haciendo tú, de la mejor forma posible. 
El caso es que vencí al amor, al desamor, a las ganas que tenía de amarte y de odiarte al mismo tiempo porque del odio al amor también tan sólo hay un paso, no fue fácil, pero fue posible. Lo único de lo que dudo ahora es si realmente habrá servido de algo como para algún día decidir volver a intentarlo. 

lunes, 20 de abril de 2015

La moral.

Me gusta el mar, por infinito, por frío, por intranquilo, por bravío. Me gusta el  mar cuando en él me baño, me gusta porque es hondo y porque no sé ni lo que estoy tocando. Me gusta el mar cuando sales de él, porque cada gotita que cae al suelo de tu cabello es puro tesoro. Me gusta el mar por desconocido, por ondulado. Me gusta el mar cuando me acerco y me quema el agua por su temperatura tan fría y yo tan ardiente. Me gusta el mar porque me gustan los peces que de todo se olvidan, y me gustan sus juegos y sus bienvenidas. Me gusta el mar porque siempre está, donde debe. Me gusta porque a veces, se mete donde no tiene. Me gusta el mar porque es mucho y es poco. Me gusta el mar porque dicen que aquel día de la sirena el marinero se enamoró y de tanto esperar a que le crecieran piernas a la muy desgraciada el barco del marinero se hundió, no llevaba ni oro, ni plata, el barco llevaba una tonelada de sal y si el agua cristalina donde vivía la sirenita era dulce, se volvió salada. Y me gusta el mar porque casi todo lo une, y porque hay barcos que no regresan jamás. Me gusta el mar porque es tan malo como bueno, tan calmado como alborotado, tan tú, tan yo... ¿Quién decide lo que es bien y lo que es mal? A mí me gusta el mar.

jueves, 9 de abril de 2015

Va a ser que no

Mi mente ligera que escapa de lo cotidiano, mi principio lejano, mi sueño sagrado, mi amor encarcelado. El comienzo de un camino que algún día, sabemos, que habrá terminado. El compás en una mano y en la otra el ritmo de la melodía que guía esta sensación afectiva que no sabes ni por dónde va, que se pierde, que se encuentra, que me llama, que molesta, que no puedo parar de tararear. La primera impresión fue tan trágica que sólo podría ir a mejor, sólo la letra podría arreglar este desastre pero no. Porque en cuanto se hace familiar se hace eterna, se hace conocida, se hace muy tierna, en cuanto se repite dos o tres segundas veces más, sin esperar, a mi me encandila, me sobreapasiona, me hace ser o te hace temblar o qué se yo que coño está pasando porque esa melodía se está apagando pero vuelve otra vez, más suave, con más gracia, con menos comedia y ahora más grave, poco a poco subiendo de tono, subiendo de piso, subiendo de placer a algo para lo que solemos pedirnos permiso. ¿Me lo permito?
Llaman a la puerta y no eres tú, es el cartero con algo nuevo. Agggggggg.

miércoles, 8 de abril de 2015

Ayer si te acuerdas...

¿En qué momento perdí el norte? ¿En qué momento decidí dejar atrás todo aquello que en su día me apasionó, todo aquello que me volvía loca? ¿Dónde han quedado todos esos juegos locos de niña mala, de tipa caprichosa, de princesita delicada? ¿Dónde está el daño que le hice y por el que cada día he pagado queriendo cosas que no están al alcance de mi mano? Podría tener siempre lo que quiero o no. No lo puedo saber, porque jamás lo he intentado, siempre he dejado que me ganen las ásperas mentiras con las que me has llenado la cabeza de pajaritos. "No puedes tener lo que quieres pero sí lo que necesitas" ¡Qué barbaridad! No está la cosa como para bromear, ¿que no necesito lo que quiero o que no quiero lo que necesito? ¿Qué me estás contando? Y todos los besos que voy dando se van envenenando con tus destellos de odio, con tu indiferencia genuina, con tu rabia...
- ¡Maldita! ¿Dónde te has metido hoy?
Y yo saltando, por las cuerdas de un árbol, trepando balcones para buscar al Romeo que me está esperando. Paseando por los campos mientras los primeros rayos de sol de marzo me tiñen las mejillas de un color extraño, porque no es ni rojo ni blanco. Y yo brindando por los placeres, por las sonrisas, por los quehaceres, por el trabajo bien hecho, por el amor hasta el techo, por los polvetes con prisas de amanecer. Y yo bailando, bajo la lluvia, mientras en Japón pasa un terremoto y en mi casa con tantos platos rotos ¿qué hago yo?
- ¡Pequeña mentirosilla vuelve aquí!
Y yo jugando con los patitos del lago, con los sueños colgando de esas pestañas tan largas que tenías de pequeño. Y yo inventando cuentos, contando historias.
- ¿Dónde te escondes?
Y yo... soñando despierta contigo.

lunes, 6 de abril de 2015

¿Es principio o es final? ¿Es lugar o es mentira?

Que te pones a pensar y ninguna persona va a estar a la altura de lo que podrías pensar que querrías, no va a estar a la altura de lo que te has imaginado, nunca nadie va a estar a la altura de lo que esperas... porque la realidad supera lo imaginado, no puedes imaginarte lo que aún no te había pasado.
Vaya si me vuelves loca, vaya si me rozan los dedos las nubes o en tu pelo. Vaya si nos vamos, vayas tú donde vayas, allí estaré yo esperando. No pises ese suelo que está mojado, mejor pasar de largo, no llames a las puertas de los extraños cuando lo que buscas lo tienes al lado. No me cuentes con los dedos, porque solo una puedo ser. No me llames Cenicienta porque si quisiera ser princesa estaría en apuros y ya ves que así no es como es. Zapatitos de tacón para llegar a los lugares más lejanos, zapatillas y tejanos para andar por casa un par de años. Si no sabes de lo que estoy hablando es que no has estado enamorado. Si te pierden las palabras, amigo, vete preparando.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Que bonito el cielo 'asulado'

Haces una pausa y se para el cielo, se para el mundo, el sol ya no brilla como brillaba hace un mes. Haces un hueco en el deseo que me provoca tu cuerpo y yo ya no pienso, yo ya no sueño, yo ya no como, ni duermo. Haces un imán de tu aroma, la calma de cada tormenta, el juego de cada fuera. Dices que sí, luego que no y al final no es nunca nada porque no hay mayor ciego que el que no quiere ver.
Me salpica cada gota ácida que derrama tu orgullo y yo me hago tan chiquitita que no me ves, pero me sientes tan cerca aún así ¿dónde estoy? Aquí contigo. Me fui. ¿Dónde estás tú? En alguna barquita buscando la sirenita del mar de amores.
Cuelgo el teléfono que no estaba sonando para que no llame porque no hay forma de librarme de este percal, salgo y el aire me revuelve el pelo como cuando caíamos al suelo. Entro y el calor de esta habitación me deja abrumada. Pero ¿dónde se han metido todos esos besos que me debes? Seguramente guardados en tu boquita, para cuando tenga más hambre que sed.
Asiento que no es fácil salir del bache que una y otra vez eres tú y serás, y serás, y serás... lo peor y lo mejor porque lo malo es doblemente bueno cuando se tercia. Ay. ¡Qué demonios! Ven aquí, que todo está dejándome a mí.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Miércoles con M de MOTIVACIÓN, ¿qué sí?

Claro que sí, ¿por qué no? Es posible que puedas lamentarte durante horas e incluso durante semanas, podría hacerte sentir mejor llorar un poco, o recrearte en tu sufrimiento. Puede que funcione. Aunque no creo, porque lo único que vas a conseguir llorando es estar deshidratada y, en cualquier caso, lo único que consigues lamentándote es rendirte, ¿quieres ser tú esclava de la rendición? No tienes que demostrarle a nadie lo fuerte, valiente y especial que eres, a nadie que no seas tú misma. Soy consciente de que esto parece uno de esos mensajes típicos motivadores que me sacan de mis casillas porque me parecen absolutamente inútiles, pero no porque lo que digan no sea cierto sino porque como realmente te afecten las cosas está únicamente en ti.
En ti está el cambio, la revolución, un camino seco, un paseo enérgico. En ti está ser quien quieres ser, ser como quieres ser y que realmente te afecte solo lo que que no puedas soportar. Porque eres tú quien tiene que creer en ti, y eres tú quien ha de conocer tus límites, límites que con esfuerzo podrás superar porque lo imposible sólo cuesta un poquito más. Esas actitudes victimistas que no llevan a ninguna parte o que te hacen ser algún tipo de princesa delicada e ineficiente que necesita un macho supremo que la cuide porque no soporta ser quién es y necesita sentir que alguien es más débil que él... Es una tontería.
Cada uno puede con lo que quiere. Lo que verdaderamente mueve el mundo no es el dinero, es el deseo de querer. De querer algo, a alguien o querer ser. ¿Quién eres? O, mejor dicho, ¿quién persigues ser? ¿La princesa o el lobo? Grrrrr.

lunes, 9 de marzo de 2015

¿Cómo mides tú, el tiempo?

Me pesan los pasos que voy dando, no sé, si es cuestión de dirección o de velocidad, pero me van pesando. Se me agotan todas las ganas siempre esperando paciente a que llegue mañana contando las horas para envejecer.
Hay tantas cosas que importan tanto lo cual hace que, al final, no importa nada. Qué más da que el sol estalle de repente o que caigan mil rayos sobre tu piel, qué importa lo que seas si ahora tanto tienes tanto vales y yo no estoy hecha para tener como para ser.
Los valores han decaído porque las personas se han desvalorizado. Te has ido sintiendo cada vez más pobre porque lo único que sigues teniendo es dinero, pero ¿quién eres? ¿Quién soy cuando estoy contigo? ¿Te estás respetando? ¿Te están valorando?
Es difícil ver cuando no quieres mirar porque el mundo avanza muy rápido, demasiada prisa para llegar a tiempo. Keep calm. Avanzas en cualquier dirección por tal de ir avanzando y te da igual que te estés equivocando porque tanto te pesan los pasos como los retrocesos, tanto aire para morir ahogado. Tanta prisa para morir agobiado. Tanta capacidad para morir con miedo de no haber vivido, porque estabas demasiado ocupado.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Buenos días por las noches

Me despierto y siento tu peso en la cama, tu aroma en el aire, tu respiración en mi cara. Al subir los párpados vi esos brillantes ojos marrones fijándose en mí como si pudieran procesar cada línea de mi cuerpo y guardar en la memoria hasta el mínimo recuerdo de mi piel. 
Entonces, esos mismos ojos que me observaban empezaron a tener sentido, a tener historia, y eso que no eran los ojos más bonitos, ni los más redondos. Pero eran tuyos, tus ojos fijos en los míos y los propios ojos míos reflejando tu mirada. 
En ese instante pude ver mis ojos en ti, mi felicidad en tu risa, mi tranquilidad en tu calma y entonces entendí, que muchos ojos pueden mirarme durante horas, pero que ninguna mirada puede hacerme sentir mejor.

viernes, 27 de febrero de 2015

"Chiquitita, tell me what's wrong"

El amor es despertarte un lunes y sentir ilusión. El amor es el viento en mi pelo. El amor es recordar el aroma que desprende tu cuerpo. El amor es llegar a casa. El amor es el consuelo, la mezcla de odio y de felicidad que todos maldecimos pero queremos. El amor es dolor, es miedo, es sueño y es prisa y es suerte. El amor, a veces, es ciego, incalculable e inevitable porque uno no elige de quien se enamora, ni cómo. El amor no cuenta las horas ni guarda rencor. El amor a penas se nota hasta que está en su mayor grado de esplendor, es como un rayo que no sabes ni de dónde viene ni por qué, pero que de repente aparece ahí y lo revuelve todo. El amor son los cuentos que nos contaban de niño y también las desilusiones que todos hemos vivido. Todo eso es el amor. Puede ser fuerte, valiente, sincero y también se puede amar en secreto.
Cada lágrima, cada suspiro, cada pestañeo... eso es el amor, cada paseo. Si te preocupas, si te interesas, si necesitas que esté bien, eso es el amor. Si sientes que vas a estallar de felicidad, eso, es el amor.
Casi todo lo que nos rodea son relaciones interpersonales que, a diario, hacen surgir lazos inexplicables, indeterminados vínculos con los demás.

domingo, 22 de febrero de 2015

Cada noche hubiera sido, sino, un alivio para el amanecer

Cuando miras directamente al sol no ves nada; con las cosas que quieres pasa igual, cuando más de frente las buscas peor te salen. Dicen que somos de forma diferente con cada persona, porque lo que está claro es que, que te resulte pesado o atento depende de que te guste el tío, pues generalmente eso es lo que pasa con todo. Nosotras también resultamos pesadas y atentas.
El caso es, que si te centras en una sola cosa y no paras de darle vueltas y vueltas buscando lo que quiera que sea y te parezca una solución (una solución que dicha cosa ni siquiera necesita) es como si la propia cosa desapareciera, como si detrás de todo ese lío no hubiera nada, como si detrás de toda esa luz que percibes al dirigir la mirada al sol no hubiera una estrella real que calentara la Tierra, como si ese tormento hubiera aparecido de la nada. Todo pierde la esencia, esa esencia que lo hacía especial, esa naturalidad que la caracteriza, la idea de lo espontáneo, la idea de lo inesperado en la que se basaba. La sucesión de los hechos empieza a hacerse bola tanto dentro como fuera de tu estómago y claro, resulta que no era ese el propósito, no era eso lo que buscabas, porque lo cierto es que no buscabas nada así que nada te ata a ninguna idea en concreto, no perteneces a ninguna ráfaga de aire, a ninguna dirección, a ninguna vía láctea, no eres parte de ninguna historia, ni eres la media que a otro le falta, no puedes ser parte de nada porque resulta que eres tan completa o que esta idea lo es tanto que no puedes centrarte en una sola cosa, y tiene a su vez tantas posibilidades que si no sale solo resulta que no sale. Tiene que fluir y si no lo dejas, es como no dejar que un niño comience a andar porque sabes que se va a dar de bruces contra el suelo.
Es muy sencillo, puedes escribir una tarjeta de felicitación preciosa para tus padres, para el amor de tu vida, para tu mejor amiga, pero no puedes hacerlo para el novio al que le pones los cuernos dos veces al mes y tienes que buscar alguna de Internet sencillamente porque no está en ti ese sentimiento, no está en ti esa idea, más bien está camuflada detrás de cuales quiera que sean los motivos particulares.
El caso es, que si te centras en lo que te ciega no disfrutas del sol.

sábado, 21 de febrero de 2015

Eso no

En todo momento está pasando algo, pero en este justo instante está pasando algo por mi cabeza y tal vez te interese.
Tal vez te interese saber que yo no aprendí a andar, yo empecé corriendo. Tal vez te interese saber que yo no crecí poco a poco, que lo hice de golpe. Tal vez te interese que el rosa había sido mi color favorito pero que ahora lo es el negro. Tal vez te interese que no hay día suficientemente frío como para no poder comerme un helado. Tal vez te interese que con tres años me sabía cincuenta cuentos de memoria. Tal vez te interese que no llueve bajo un cielo despejado y el mío está lleno de recuerdos. Tal vez te interese que con cinco años le partí el diente a una niña porque me creía boxeadora y que a los quince ya no me gustaba nada. Tal vez te interese que con diecisiete perdí todos los valores y por poco no pierdo la cabeza. Tal vez te interese que una vez encuentro ese pequeño detalle, ya no puedo obviarlo. Tal vez te interese que hay momentos en los que no quiero saber de nadie. Tal vez te interese que llevo toda la vida con la habitación pintada de verde, bueno, llevaba. Tal vez te interese que conozco mejor el aeropuerto de Berlín que mi Facultad. Tal vez te interese que una vez me dio por los pájaros y tenía, al menos, cinco libros. Tal vez te interese que una vez crucé un lago a nado. Tal vez te interese que más de una vez me he caído sobre una herida que ya tenía pero he seguido corriendo. Tal vez te interese que los mejores recuerdos que tengo, no los recuerdo bien y me odio por ello. Tal vez te interese que he querido con toda mi alma para después poder odiar. Tal vez te interese que nunca he sido tan feliz como viendo a mi madre riendo. Tal vez te interese que de todas las veces que he ido al cine al menos en tres ocasiones he estado sola en la sala. Tal vez te interese que cuando miro las nubes no les encuentro forma. Tal vez te interese que me gustaría conocer más constelaciones. Tal vez te interese que mi película favorita hasta hace poco era el lago de los cisnes. Tal vez te interese que... ¿A quién coño va a interesarle esto?

lunes, 16 de febrero de 2015

Fácil

A veces te arriesgas y ganas, y te coge por sorpresa, y te deja sin palabras. No te esperabas ganar y entonces llega la recompensa. ¿No sabéis que siempre cuando dejas de buscar algo es cuando aparece? Pues así, te lanzas por un puente lleno de preguntas sin respuesta y es verdad que no es la respuesta lo que encuentras, sino otra pregunta mejor. Entonces te das cuenta de que querías una cosa, consigues otra pero te hace feliz. No lo niegas. No puedes soportar tal sorpresa y parece que vas a explotar... pero entonces lo único que pasa es que vives tan deprisa y eres tan feliz que no te das ni cuenta, porque por una vez dejas de suspirar y de pensar lo que podría ser por lo que está siendo. Y es genial. 
Hubo una época en la que fuiste feliz y no lo sabías, tal vez ahora también lo seas. 

domingo, 15 de febrero de 2015

The way back into love

"La melodía es como la primera cita, como la atracción física, como el sexo. Y la letra es como una relación. La letra es algo serio, es enamorarse."


viernes, 13 de febrero de 2015

Canción donde se explica, bien explicado, que al pronunciar una sola palabra puedes hacer tu biografía

La palabra que decimos 
viene de lejos,
y no tiene definición,
tiene argumento.

Cuando dices: nunca,
cuando dices: bueno,
estás contando tu historia
sin saberlo. 


Luis Rosales (Ayer vendrá) 

lunes, 9 de febrero de 2015

Reencontrar ese instante de rendición que nos hizo creer que podría ser.

Abro la puerta y ahí estás como siempre tan calmado, sin mover un músculo, me doy cuenta de que tienes algo en la mano y no sé lo que es, podría ser cualquier cosa. Por ejemplo un adiós. ¿Crees que podría retomar mi vida después de esta tormenta de arena y sal? Estaría todo muy revuelto, lleno de polvo lleno de miedo. Porque resulta que es miedo lo que veo en ti y lo que veo en mi. Pero, ¿miedo a qué?
Tengo miedo de tenerte, miedo de pensarte, tengo miedo de perderte y de tenerte que compartir. Estas manos que te tocan intentan quedarse con el tacto de tu piel. Estos ojos que te miran, pretenden recordarte para siempre. Esos labios que te besan quieren conservar tu sabor. Estos oídos que te oyen quieren seguir escuchando tu voz. Porque eres oleaje y eres sol, eres luna y eres sombra, eres nube y eres llanto, eres risa, eres suerte. Estás jugando con mis sueños, con mi vida, con mis rutinas. Estás buscando ese punto en el que nos encontramos tu y yo. ¿Estará sintiendo algo? Pero, ¿quién está jugando? Porque siempre pierde el que siente más.
Resulta que me entregas un silencio, porque es un folio en blanco; lo tenemos que rellenar, con historias propias, bromas, risas, polvos mil. Porque creo que el amor es un poco eso; querer amarte y follarte a partes iguales, querer besarte y escucharte, querer un poco más cada vez que ya no quede nada. Reencontrar ese instante de rendición que nos hizo creer que podría ser.

jueves, 5 de febrero de 2015

Next to me

Acércate a quien te hace feliz, a quien te hace reír hasta escupir la bebida, a quien tiene silencios y respuestas para todos los males. Acércate a quien te abrace con calma y te quiera con locura. Acércate a quien esté ahí. Siempre. 24/7 todo el mes. Acércate a quien te cuente lo que ha hecho en todo el día, pensando en ti. Acércate a quien conozca tus virtudes pero adore tus defectos. Acércate a quien te haga sentir como nadie puede hacerlo. Acércate porque en la distancia todos somos iguales.

Y recuerda, a veces las mejores cosas están tan cerca que no las ves... acércate más.


domingo, 1 de febrero de 2015

Hay un instante que creo que eres tú.

Hay un instante en la vida en el cual nos preguntamos si lo que estamos haciendo, lo estamos haciendo bien; de acuerdo con nuestros principios morales, de acuerdo con nuestras propias reglas y con nuestro orgullo infalible. En cada vida hay un momento en el que el tiempo se para y comienzas a plantearte si el camino que has elegido es el correcto, si las decisiones que has tomado te han llevado hacia donde tenías pensado llegar, si has hecho llorar a demasiadas personas o han sido muy pocas a las que has hecho reír, yo me planteo si he hecho todo lo que he podido cuando he podido y la respuesta es clara: no. Mi camino me ha traído hasta un punto en el que no tengo claro si es lo que quiero, pero sí sé que tengo que terminar lo que he empezado. En esta milésima de segundo me he preguntado ya miles de veces si he subido por las ramas del árbol correcto o si, en cambio, me he confundido de bosque. Sea como sea, no hay vuelta atrás. Cuando te adentras en el pasado más oscuro te das cuenta de que no has sido lo suficientemente buena y por eso te ha tocado esto y no otra cosa, cuando te sinceras con tu yo más real, puedes llegar a ver cosas maravillosas, pero también escenas dolorosas, por las que no puedes hacer más que admitir que en realidad la culpa no es nadie, ni es de las circunstancias, porque eso es de cobardes, solo puedes asumir que estás donde estás porque es hacia donde te has dirigido todo este tiempo. Ya solo quedan las ansias para salir de este agujero negro, pero ¿dónde están las escaleras? Puede que estén en ti. Eso es todo, hasta ahí quería llegar.

sábado, 31 de enero de 2015

Tengo el alma en carne viva

No sé dónde estoy ahora mismo, en qué momento me he desviado de ese camino que tenía tan claro. El caso es, que sin saber donde estoy, me siento bien, llena, plena, sin esas necesidades estúpidas que pensaba que tenía. Un día te das cuenta de que todo ha cambiado y que nada es como pensabas que sería pero entonces ves que querer es una cosa y saber lo que necesitas otra. Nunca lo sabes. Pierdo los días, las formas, los papeles y sigo siendo idéntica a como era por dentro, pero algo ha cambiado y es difícil saber qué cojones está pasando ahí fuera. Sigues esperando que pase algo que de luz verde a todo lo que tienes en la mente, pero no pasa nada, no paro de darle vueltas una y otra vez pero creo que me he confundido y esta no es la noria que me tocaba. Simple cuando no lo piensas, complicado sin ti. ¿Por qué así?

jueves, 29 de enero de 2015

16/03/2014

Tenía muchas ganas de escribir sobre ti, porque te quiero y te lo mereces, al fin y al cabo siempre te lo has merecido. Incluso antes de conocerte. 
Eres como el sol que sale tras la tormenta, porque siempre estás ahí para iluminarlo todo.
Porque aquel frío día me hiciste reír sin saber si yo quería hacerlo; y resulta que quería.
Porque nunca nadie antes me había besado el hombro derecho de aquella manera.
Porque entiendes y porque explicas, porque te importa. 
Porque parecía que querías llevarme al fin del mundo sin pedir nada a cambio.
Porque tu ilusión me llena de ilusión cada día, encuentra mi ilusión perdida, llenas mis mañanas de alegrías. 
Porque si quisiera definir todo lo que te debo en una palabra... creo que es imposible saber cuál cojones sería. 
Porque pierdo los papeles cuando te escucho a lo lejos, y a 5 centímetros de mi ombligo ya no escucho nada, solo el susurro de tu corazón al mío y ¿por qué no habré visto antes lo que hoy veo en ti? 
Aunque aún no es tarde, siempre es pronto para sentir. 
El sentido, la razón y todo aquello que tiene algún tipo de explicación lógica desaparece, como lo hace todo lo demás, cuando te acercas y me besas la mejilla. 
Ni yo misma sé la de cosas que se pasean por mi cabeza, pero ten por seguro que tú eres una de ellas. 
Aún no es tarde, siempre es pronto para quererte un poco más.

Si yo fuera tú.

Si yo fuera tú, intentaría calarme hasta los huesos. Intentaría jugar al te tengo a mi lado, al quédate junto a mí, al no me dejes nunca. Porque si yo fuera tú, cuidaría hasta el mínimo de los detalles y, por si fuera poco, si yo fuera tú guardaría en mi memoria cada segundo pasado a tu lado. No sé por qué no lo sabes aún, pero si yo fuera tú estaría pendiente de que notaras mi amor a todas horas. Puede que te resulte un poco raro, pero si yo fuera tú soplaría todas las nubes grises para que tuvieras un buen día, y me agarraría al viento para que fuera más lento, si yo fuera tú congelaría todos y cada uno de los momentos.
Puede que pienses que yo no soy tú, pero ¿qué harías tú, si tú fueras yo?

martes, 27 de enero de 2015

Recuerdo como llovía, tenía los pies empapados, la ropa mojada y estaba a punto de estornudar. Tengo que decir que es la cosa más bonita que había visto jamás, con el cabello mojado por la lluvia y las mejillas sonrojadas por el frío. No había ningún lugar, persona o cosa que pudiera gustarme más que ella en aquel momento. Y entonces lo soltó, dijo las dos palabras más cortas y más duras que hasta ese momento había escuchado "te dejo", yo no supe dónde meterme, las lágrimas a penas brotaban de mis ojos pero el dolor que sentí en el pecho era incalculable. Sentí como si estuviera cayendo desde un acantilado lleno de rocas rebotando contra mi piel. 

Así creo que él lo recuerda, yo solo recuerdo que me llevé toda la noche pensando la manera de dejarlo, pero no encontraba ninguna forma mejor, no veía la manera menos dolorosa y más simple, hasta que no tuve más remedio que hacerlo así, brusco, doloroso pero rápido. La verdad siempre acaba doliendo, pero mejor eso a seguir engañándonos. Hubiera preferido que me clavaran mil agujas en cada parte del cuerpo, porque nunca es fácil acabar con una historia que empezó con un beso y desembocó en años de amistad y amor. Ahora perdido el amor, perdida la amistad y a veces hay cosas a las que tenemos que renunciar... son como los bienes complementarios, uno sin el otro carece de sentido. Cuando el amor se fue, no pudimos volver a donde habíamos empezado, porque ya habíamos hecho un pacto, el pacto de los amantes, el pacto del todo por todo, de una vida llena de otra... roto el pacto, se rompe el consuelo, desaparece el amor, desaparece el llanto y todo acaba en un tremendo silencio que no hacía más que romper nuestros corazones en pedacitos cada vez más pequeños. Tras eso, lo único que esperas es que llegue alguien que los pueda volver a unir, pero la realidad es que nunca quedarán como antes, porque no hay un amor igual que otro, ni una persona igual a otra, dudo que pudieran siquiera darse las mismas circunstancias...  y no somos nadie sin ellas.


jueves, 22 de enero de 2015

Mete la 'certeza' en el frigorífico

Se me congelan las ganas cada vez que no estás, se me cierran los ojos para volver al momento justo en el que empezó todo, todo esto, todo este lío, todo este amor loco y descontrolado. El mundo entero gira alrededor de mi ombligo, cuando estás aquí. ¿O eres tú el que está girando? ¿O soy yo? Tal vez sea la energía que brota de todo este sinsentido que me trae loca. Que no me deja pensar más allá, que no me deja estar sin estar contigo, que no me deja recordar sin recordarte a ti, que no me deja cerrar los ojos sin que aparezcas por todas partes porque luego los abro y aún sigues aquí, ¿por mucho tiempo? ¿Cuánto tiempo te vas a quedar? ¿Preparo café o preparo mi vida?

martes, 20 de enero de 2015

No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe… Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa.


Martha Rivera Garrido (via fruta-y-menta)

domingo, 18 de enero de 2015

Si estuvieras aquí, ahora, observándome mientras escribo esto pensando en ti ¿qué pensarías? ¿pensarías en mi pensando en ti?
Que bien suena, suena incluso mejor que despertarse de la siesta contigo, suena mejor que el caramelo más dulce del universo, porque suena incluso mejor que dormir contigo. Suena a sueño y a verdad, a arco iris y a tempestad, suena a risa, sin prisa. Suena a "te quiero", a un amor sincero. Suena a tí y a mí, a una casualidad, a la casualidad más bonita.

Seguro que un hombre no lo ve así, pero yo si fuera él; sí.

Caminas a orillas de ese mar que nos junta y separa, el que nos deja estar un ratito más y el que nos aleja. Esta vez, conmigo. Caminas delante mía, decidida, no te ha sentado bien la noticia que te he contado, no te ha gustado saber que no me volverás a ver.
Lo había pensado durante semanas, no sabía ni por donde empezar, pero tenía que soltarlo... porque las verdades cuando te las callas mucho se convierten en mentiras.
El sol tiñe de reflejos tu cabello tan dorado, solo de pensar el olor que desprende tu pelo me pongo tremendamente malo. ¿Cómo es posible que esté haciendo esto? Tu piel tan dulce como la miel, tu aroma a gel, el sueño de todo hombre es tenerte al lado, y yo te estoy dejando.
De repente paras, miras fijamente la línea que no existe, que separa el cielo del mar, te giras, llorando, y no haces otra cosa que decir lo triste que estás, sin hablar, porque la tristeza se te sube a los ojos... y te veo, tan frágil, tan débil, tan destrozada y resulta que estás más desnuda que nunca, más incluso que todas esas veces que te has paseado por mi piso sin ropa. Te veo por fuera, por dentro, en todos los sentidos... creo que estoy entendiendo que he elegido lo que prefiero perder, y eligiendo irme, me he equivocado.

¿Será tarde?