Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

domingo, 22 de febrero de 2015

Cada noche hubiera sido, sino, un alivio para el amanecer

Cuando miras directamente al sol no ves nada; con las cosas que quieres pasa igual, cuando más de frente las buscas peor te salen. Dicen que somos de forma diferente con cada persona, porque lo que está claro es que, que te resulte pesado o atento depende de que te guste el tío, pues generalmente eso es lo que pasa con todo. Nosotras también resultamos pesadas y atentas.
El caso es, que si te centras en una sola cosa y no paras de darle vueltas y vueltas buscando lo que quiera que sea y te parezca una solución (una solución que dicha cosa ni siquiera necesita) es como si la propia cosa desapareciera, como si detrás de todo ese lío no hubiera nada, como si detrás de toda esa luz que percibes al dirigir la mirada al sol no hubiera una estrella real que calentara la Tierra, como si ese tormento hubiera aparecido de la nada. Todo pierde la esencia, esa esencia que lo hacía especial, esa naturalidad que la caracteriza, la idea de lo espontáneo, la idea de lo inesperado en la que se basaba. La sucesión de los hechos empieza a hacerse bola tanto dentro como fuera de tu estómago y claro, resulta que no era ese el propósito, no era eso lo que buscabas, porque lo cierto es que no buscabas nada así que nada te ata a ninguna idea en concreto, no perteneces a ninguna ráfaga de aire, a ninguna dirección, a ninguna vía láctea, no eres parte de ninguna historia, ni eres la media que a otro le falta, no puedes ser parte de nada porque resulta que eres tan completa o que esta idea lo es tanto que no puedes centrarte en una sola cosa, y tiene a su vez tantas posibilidades que si no sale solo resulta que no sale. Tiene que fluir y si no lo dejas, es como no dejar que un niño comience a andar porque sabes que se va a dar de bruces contra el suelo.
Es muy sencillo, puedes escribir una tarjeta de felicitación preciosa para tus padres, para el amor de tu vida, para tu mejor amiga, pero no puedes hacerlo para el novio al que le pones los cuernos dos veces al mes y tienes que buscar alguna de Internet sencillamente porque no está en ti ese sentimiento, no está en ti esa idea, más bien está camuflada detrás de cuales quiera que sean los motivos particulares.
El caso es, que si te centras en lo que te ciega no disfrutas del sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario