amor mio

Búscame, búscame donde nadie me encuentra. Búscame cuando te apetezca. Búscame en las esquinitas de la agenda, en los mensajes guardados, en las sonrisas, en las canciones, en las películas de amor. Búscame cuando tengas ganas de tenerme, cuando sientas que me necesitas a tu lado. Búscame, pero no a todas horas, sólo cuando sientas que realmente tienes ganas de buscarme.

¿A que sí?

Pienso que ahora es cuando realmente apetece sentarse en la playa a la luz de la luna, que ahora es cuando dormir no te sirve de nada, que ahora es cuando vivir se te hace rutina, que ahora es cuando hay que cambiar algo, por poco que sea. Creo que es ahora cuando realmente debes sonreír cada mañana. El verano se ha ido, de una vez por todas. Y no, ami tampoco me hace ni puta gracia, pero es así. Y aunque sea ahora cuando quieres que tu cuerpo brille al sol, bajar a la piscina o dormir hasta las 12, eso se ha acabado. Así que ya tienes suficiente motivo, para no callarte nada, para salir adelante, para sumergirte en la oscuridad de cada mañana...

¿Qué es un adiós?

Un adiós para mí, tan sólo es un hasta luego, en cambio, no siempre es eso, también es un hasta nunca sin remedio. A veces un adiós expresa rabia, otras, paciencia y otras no significa nada, es una palabra muerta que dices cuando ya no sabes qué decir. El adiós en sí, es triste porque suele acompañar a una despedida pero para mí, el adiós es algo más que eso, el adiós me recuerda que hay más momentos, más personas y más vida tras él, hay mucho más de lo que no sabemos nada. Con el adiós ocurre como con el mañana, que siempre queda alguno por delante aún habiendo muchos atrás.

bórrate de mi vida, haz el favor

¿A quién le sirven las palabras del pasado? Por favor, que venga aquí a enseñarme a volver a recordarlas, que venga aquí a recordarte cada paso, cada gesto, cada caricia, cada beso, cada palabra... que venga aquí a decirnos cómo era eso, de volverse a encontrar. Porque yo veo que lo perdido, ahí, en el pasado, se va a quedar. Y echarte de menos no me sirve de nada, si tu siempre me echas tantas cosas en cara.

Era un secreto.
Y los secretos son secretos y no se pueden contar. 
Éramos distintos imposibles; los imposibles aún existen.
Era un secreto. Un secreto imposible.

Sabes que hasta mi fracaso, es el fracaso más perfecto.

Si quieres a alguien de verdad, tus dos cabezas estarán de acuerdo. 

Decir tk es fácil, pero a partir de ahí es más complicado.

Siempre, de toda la vida, hemos soñado con un amor de cuento, de película... pero nunca nos hemos preguntado: ¿Qué hay después del "vivieron felices y comieron perdices"? Pero eso ya no lo enseñan. Ese es el problema. Ni los cuentos son perfectos.

When I am gone.

No se le puede llamar amor a cualquier cosa, no, el amor no es lo que queremos que sea, no es esa dosis de vida fugaz que me diste a probar, ¿cómo va a ser eso amor? El amor no es ocultarme tus defectos para poder dormir. El amor no es una fecha de caducidad ni un cartel en la frente que diga: ocupada/o. El amor no se detiene en los "por qué" innecesarios. Dicen que el amor es la decisión de jugártela por alguien, pero
¿cómo va a ser una decisión perder la cabeza? Es imposible. Los imposibles también existen. Y nada volverá a ser como antes. Porque no era amor, y si no es amor no va a volver tal y como se ha ido.

que yo creía... que mal creo

Es capaz de captar el último rayo de sol, de quedarse con la luna, de congelarte y anularte con tan sólo una mirada, es capaz de arrancarte todos los miedos de un tirón...pero lo peor es que también puede dejarte con el corazón en miles de pedazos, de renovarte por un juguete nuevo, de cansarse de todo, de ser el más pasota del universo, de mentirte, de cambiarte, de quererte y odiarte, es capaz de... es capaz de aquello que a todos nos gustaría, es capaz de olvidar.

que no quiero bailar con el pasado, que no lo quiero pisar

En realidad, jamás hubo un por qué verdadero. Siempre fueron excusas malas.
O puede que sea ahora, cuando me estoy engañando. Puede que el por qué esté muy claro, aunque yo no quiera admitirlo.

que todo va por impulso ya

Hay demasiadas cosas que quiero contar.
A fin de cuentas el amor siempre acaba, aun que la mayoría de las veces no al final, porque si no eres feliz no es final, los finales siempre son felices ¿no?
Dicen que el tiempo pasa y que el sol sale cada mañana y es cierto eso de que mejor sola que mal acompañada.
De todas maneras poco puedo hacer ya, si no sé quién anda más perdido, si tú, si yo o si mi orgullo maldito.
Una de las cosas la tengo clara, con el miedo no se llega a nada y yo ya no tengo miedo al afecto, ni a amar sola a alguien que a mí no me ama, por cierto. He caído tan lejos del recuerdo que ya no pierdo el sentido por ningún beso. Soy transparente, vengo y voy. Visto lo visto, que no me has visto. Hoy me tienes, ayer me perdiste, pasado cambié de opinión.
Siempre supe que lo bueno poco dura y lo bonito sale caro. Así que aprovéchame que si llegué ayer me puedo ir mañana. Que a nadie pertenezco, que mi corazón ya hace mucho que ni tiene ni tendrá dueño. Que poco a poco mucho más no se gana y siempre que creas que no, calla capricho, que aún te ama.

Siempre recordaré tus ansias por darme un beso. Dicen que el tiempo y el olvido son dos gemelos, y que vas echando de más lo que un día echaste de menos, y yo que culpa tengo que ya no me acuerdo si tus ojos eran marrones o negros. Que me enseñaste a mentir tan bien, que hasta yo misma me lo estoy creyendo.

calla, capricho

Siempre voy a echarte de menos, eso es lo mínimo que puedo hacer por ti. En realidad sé bien que fue por mí, que todo fue como quise que fuera siempre. O a caso nunca tuve tiempo de odiarte lo suficiente, quién sabe. Realmente nunca fuiste mío y esa es la causa por la que te tendré para siempre, ¿Y eso qué es?  ¿Un "sí" eterno? Puede, aunque nunca se sabe.

Siempre hay un momento en el que el camino se tuerce. Cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir como siempre, desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña pero no pasa nada.
Estamos hechos el uno para el otro. Al final estará él. Pero al final solo ocurre una cosa: llega el puto invierno y nada cambia, cada vez estará más lejos.

Por dentro
donde nadie sabe verte
donde nadie se ha atrevido a entrar
donde dicen que hay peligro de derrumbe
donde a veces siempre duele
donde cuesta respirar.

CSE

-Me gustaría volver a verte.
Y yo quería decir que a mí también..., sólo que no puedo. Me siento muy torpe.
-Sí, claro.
Y después me da su número de teléfono. Pero lo hace de forma extraña, lo escribe en el cristal del escaparate de una tienda con un rotulador. Mientras nos reímos, yo lo copio en el móvil.
-Apúntate también el mío.
Él me sonríe.
-No. No quiero molestarte. No quiero que me des el tuyo..., te llamaría a todas horas. Búscame tú cuando tengas ganas de reírte como esta tarde.

Voy a dejar de pensar que podía haber sido perfecto. Algo que jamás sucede no puede ser perfecto, aunque sea tan solo por el mero hecho de que nunca ha pasado.¿Cómo va a ser perfecto si no tiene valor ni de empezar? Es imposible. Las cosas perfectas son perfectas de principio a fin, y sobre todo, tienen algún principio.
Ah, que algo que empieza por el final no cuenta.

Un dilema es cuándo tienes tan buenas razones para hacer algo como para no hacerlo. Cuando tienes un dilema, ya no se trata de qué quieres elegir, sino de qué prefieres perder. ¿Qué perder? Eso es un dilema. Definir cuál es la pérdida más soportable.

Tienes un buen corazón, dáselo a alguien a quién le importe.

A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final.

irás echando de menos lo que un día echaste de más

Porque el tiempo pasa y no nos hacemos más listos, sino mas viejos, porque lo que sube baja y lo que entra sale, porque no hay dos sin tres pero uno más uno siempre son dos, a no ser que uno no sea uno, sino uno y medio, porque si tienes brújula no te pierdes y a cada paso que das adelantas. Porque sí, porque no, porque todo tiene alguna razón. Que si nadas no te ahogas. El presente es lo que importa hoy, y como mucho el mañana. Porque por poco que sepas, algo siempre es algo. Porque mas corre el galgo que el mastín, pero si el camino es largo mas corre el mastín que el galgo. Porque por hartarte de llorar no eres más feliz, sino estás más deshidratada. Que 25 horas al día siguen siendo pocas. Que el tiempo lo cura todo y si vuelve te pertenece sino, nunca te perteneció. Que saber callar es de sabios y retroceder a veces, te hace ganar. Porque lo bonito sale caro y lo rico engorda. Porque con el tiempo cada puta acaba en su esquina y la ignorancia es lo que más duele, que siempre un hecho vale más que mil palabras. Porque si te caes te levantas y si juntas los palos de la vida te haces una cabaña. Que cada loco a su tema y el tiempo al tiempo.
Porque lo que va no vuelve y al mal tiempo buena cara.

Sí, últimamente consigo todo lo que quiero, pero hay un problema, no siempre lo que queremos es lo mejor para nosotros.

I love

No para de amanecer, y eso es lo que más me gusta de todo. Que siempre tienes un día más para reponer los platos rotos. Y aunque sin sentido alguno vuelvas a romper muchos más, el caso está en que siempre tendrás un mañana, aunque sea dentro de pocas horas, no dejará de ser otro día, diferente al anterior y con otro más por delante. Ahí lo tienes, otra mañana más, que recibes con una brillante sonrisa en la cara. Eso es lo que más me gusta de los días, que unos pasan pero otros llegan, como con todo.

Es como si desapareciera una parte de mi, se apagara, sin más. Como si el botón de encendido se hubiera fundido y nunca más podrá encenderse. Yo lo llamo vacío, orgullo perdido, corazón cobrade... tú puedes llamarlo como quieras.

hay amores que funcionan a pilas

Que llega un día en el que los caprichos acaban, las pamplinas se van, los sueños varían y todo lo claro que tenías tu mundo, se derrumba. Porque hay besos que no tienen consuelo y amores de películas siempre son pasajeros. Bah, empezemos de nuevo.

No hay nunca un porqué para un recuerdo; llega de repente así, sin pedir permiso. Y nunca sabes cuándo se marchará. Lo único que sabes es que lamentablemente volverá. Aunque por lo general son instantes. Y ahora sé como hacerlo. Basta con no detenerse demasiado. En cuanto llega el recuerdo, hay que alejarse rápidamente, hacerlo en seguida, sin miramientos, sin concesiones, sin enfocarlo, sin jugar con él. Sin hacerse daño. 

Así, mucho mejor... Ahora ya ha pasado.

Si me muero que sea de amor.

Yo lo que quiero es que desaparezcas y que desaparezca junto a tí tu recuerdo, llevatelo contigo que yo aquí no lo quiero, ni lo necesito. Tira las cartas, borra los mensajes, olvida las canciones... Desaparece. Haz como si nunca hubieras existido, que esto para mí es demasiado. Mientes y dices que es por mi, por no causarme daños, pero no entiendes que amores que no mueren matan.

Inesperadamente me atrae hacia sí. Y me da un beso que me envuelve, que casi me rapta, me aspira... Se apodera de mi y me deja sin aliento, sin fuerzas y sin pensamientos. Soy feliz. Feliz. Y me encantaría gritárselo a todo el mundo. 

Pero ¿ es esto amor? ¡Y sabemos a sal, a mar, incluso a arco iris, a amor! Bah, sí. Quizá sea eso.

No le gusta que le mientan, ni las malas caras. Siempre ha creído que los sueños se cumplían y sabe sacar algo bueno de cualquier persona.Le encanta viajar. No es perfecta, ni alta y tampoco morena, no es modelo, ni princesa, no es siquiera la más popular, puede que no llame la atención lo suficiente cuando sale de fiesta, o alomejor no lleva los tacones lo suficientemente altos o el color rosado de sus labios no es lo suficientemente llamativo. Pero, ¿sabes? con ella te dolerá cada centímetro de tu cuerpo de tanto reírte, es imposible que caigas en la rutina mientras cada día te sorprende con algo que no sabías. Es enamoradiza, no se cansa nunca si ve que algo vale la pena. Puede que esté enamorada de ti hoy mismo, ¿quién sabe?

A veces lo que buscamos está mucho más cerca de lo que imaginamos, y por eso, no conseguimos verlo.

-Es un ángel o un demonio.
-Es una mujer.

Que las palabras son infinitas.

En realidad es una pena que las palabras no se gasten, deberíamos tener un numero determinado de palabras que decir al día, y cuando se acabara, fin. Ya no podríamos hablar mas. Y sería mejor, créeme. Muchas veces no diríamos esas palabras que a veces sobran, los silencios dejarían de ser tan incómodos... ¿Quién sabe? Tal vez la gente se cansaría de pelear, por tal de no gastar palabras en vano. ¿No? Pues piensa que eso pasa con el tiempo, cuando lo pierdes, hay alguna vez que se acaba, y punto y ya no hay más.

Hay silencios que lo dicen todo, o más bien, hay ojos que lo dicen todo. Los tuyos siempre me han contado lo que intentabas ocultar. 
Aún a veces me dicen que me echas de menos...

En un mundo frío todos necesitamos un abrazo.

Finjamos que hubo una despedida, una despedida que separó lo real de lo irreal. Finjamos que ya está todo arreglado, que sabemos distinguir lo posible de lo imposible, o más bien, de lo improbable. 

Siempre supe que sabrías arrancarme todos mis miedos de un tirón, también que podrías volver mi cielo verde si quisieras, o incluso rosa, que taaaaaaanto me gusta. Pero no quieres. Podrías haberme llenado la mirada, pero preferiste dejarla tan vacía como cuando te conocí, ¿te acuerdas? Yo sí, oh... que buenos tiempos. Pero demasiado orgullo tuyo, he soportado ya, sabes perfectamente que cada milímetro de tu piel, cada palabra, cada mirada, acaban cada vez más con mi orgullo y a la mierda, ya estoy harta, lástima que el amor no tenga un diccionario donde buscar cuándo el orgullo es simplemente orgullo, y cuándo es dignidad. Así que yo, por si acaso, abandono. Olvido. Cicatrizo. Tu sabes, vuelvo al mundo real. 

Una última cosa, te lo prometo. Vuelve y al menos invéntate una despedida, finjamos que la tuvimos.

Me encanta la manera en la que ME mientes.

Dices que vengo, que voy, que siento, que escucho, que pertenezco, que sirvo para mucho, que me estremezco, que mi mirada es limpia, suave brisa, que sientes el deseo de tenerme cerca, que te distancias por miedo a perderme.

El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos, y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.