Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

lunes, 25 de mayo de 2015

Muriendo de sed.

Te vas y dejas la puerta encajada, nunca cierras, nunca te marchas de verdad. Me estás dejando todo el trabajo por hacer porque no paras de llenar toda esta habitación con la mierda que traes en los zapatos, llenos de polvo(s), llenos de recuerdos, llenos de caminos que no veré jamás.
Me pregunto si algún día tu destino será el mío, o si en ese destino estaré yo, si el amor que me brindas a través de los pensamientos que me llegan como una leve caricia del viento será mío, si alguno de esos besos dulces y tiernos me van a pertenecer. Me pregunto si alguno de esos abrazos después de, si ese aire que cuestiona todos mis pasos cuestionará los tuyos algún día.
Es difícil entender aquello que va y que viene, el sueño de un granjero, la carrera de un periodista, la memoria de un militar, es difícil entender aquello que no hemos vivido jamás porque es imposible saber qué sentirías tú, cómo podría afectarte ser la persona que ahora no eres pero que podrías ser; porque el destino siempre te brinda la oportunidad de estar donde te mereces estar, y aunque, a veces, elijas el camino equivocado, vuelve a mostrarte la luz, aquella preciosa luz que no va a dejarte escapar porque no eres tú quien decide el camino, lo decide la estrella que guía tu energía, tu tristeza, tu sed de ser... porque el agua pierde su sentido cuando lo único que tengo son ganas de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario