Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

jueves, 21 de abril de 2016

Hasta aquí llegó.

Un día te juras y prejuras que no volverás, nunca más, a intentar arreglar causas perdidas, causas dañadas, causas que no tienen solución.

Querido ex amor:

Aún te amo, ya sé que lo sabes porque te lo he dicho un número infinito de veces, pero lo nuevo no es que te ame, lo nuevo es que ya no quiero estar contigo.
Cuando el amor comienza parece que no va a gastarse jamás, no es contable, no tiene cantidad, es amor amor amor tres veces amor, mil veces amor, todo el rato, a todas horas, todo lo demás no importa. Entendería tener que saltar al fuego por ti y no me importaría parar el viento y el momento, si tú me miras yo contesto porque sé en lo que estás pensado, a qué estás esperando, por eso mismo me encuentro tan cerquita de ti.
Lo difícil y mejor del amor es que no espera nada a cambio, pero si no recibe al final se va gastando, la ilusión es muy frágil, es como un beso de porcelana, como una muñeca de cristal y mientras vas jugando y probando estás siempre a riesgo de no poder jugar más.
Cuando perdemos la ilusión no dejamos de amar, no podemos dejar de hacerlo, uno no elige de quien se enamora, enamorarse no es la elección de pasar contigo el resto de mi vida, de casarme y tener hijos, no es elegirte a ti, el amor es espontáneo, independiente, entra sin llamar a la puerta, no pregunta si uno está preparado o no lo está en absoluto.
Querido ex amor, o cariño, te sigo amando, siempre te voy a seguir queriendo, nunca voy a olvidar los buenos momentos, pero ya no voy a estar cuando te caigas al suelo, ya no voy a ir detrás recogiendo los trozos de cerebro que perdiste por ahí, no voy a contestar a todas las llamadas ni voy a esperar un momento más para responder aunque haya visto tu mensaje al momento, porque simplemente no voy a contestar.
No hay nada que merezca más la pena que el amor, que estar enamorado, pero no hay nada más frustrante que una persona que se aprovecha del amor del otro, que aprovecha la sinceridad, lo vulnerable que te vuelves cuando amas, que aprovecha tu condición, no para amarte, no para sentirse amado, no para disfrutarlo, sino porque es cómodo tener a alguien que esté pendiente de ti aunque tú nunca lo estés. El amor no espera nada a cambio pero el cambio sale solo, si no sale, a otra cosa mariposa.
Así que solo te escribo para decirte que el día que una persona total y locamente enamorada dice "hasta aquí llegó" es para siempre; y nunca más, por muchos sacrificios que ahora hagas, va a volver a ser lo mismo, porque la ilusión perdida es imposible de recuperar, al igual que el tiempo que si antes hacía que fuera más lento por ti, ahora que pase rápido para no pensar.

domingo, 17 de abril de 2016

Después de cada tormenta siempre, siempre, llega la calma.

Un día me levanté pensando que pasara lo que pasara siempre habría algo que me haría seguir caminando, por muy pequeña que fuera la chispa de la ilusión, por muy pocas posibilidades que hubiera, por muy pocas ganas; sabía que con un sencillo paso todo se arregla pero ahora creo que es el paso más difícil del mundo, es el paso que todo lo abre y todo lo cierra, el paso que da comienzo o que hace que todo termine.
Hoy doy un paso más, porque el sol no deja de salir.


Paso por las calles que nos vieron querernos más que lo que ha visto cualquier salón de bodas, paso y pienso en ti y en mi, pienso en cómo hemos llegado hasta aquí, a estar donde estamos, a querer lo que queremos o a no saber si es mejor querer o no querer. Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder. 
Paso por las mismas calles que me vieron llorar cada vez que te ibas, cada vez que me iba yo, cada vez que algo de lo que habíamos planeado salía mal, es imposible saber lo que va a pasar. 
Las mismas calles que me vieron reír a pesar de todo el daño que me causabas a veces, por contarme cuentos que no quería escuchar, por hacerme ver fantasmas donde nunca los ha habido ni habrá, por hacerme sentir que no importaba nada de lo que pasara, nada de lo que hicieras porque estaba tan loca por ti que hubiera dejado que me clavaran clavos por todo el cuerpo por tal de verte feliz. Y qué mas da si nadie lo entiende. 
Paso, y estoy de paseo, no de paso, porque ya no cabe duda, está tan claro como que cada río desemboca en el mar tarde o temprano, y no espero ningún mensaje a las seis de la mañana, no espero una foto enmarcada, no espero más risas ni una sonrisa, no espero nada porque el que no espera no pierde y el que no quiere no sufre, pero tampoco vive. Pero qué hacer, vivir esperando un atardecer que no llega o cruzar la vida de noche, con la oscuridad. 

Porque quizá las flores no florezcan esta primavera, pero eso no puede impedir que no vuelva a salir el sol.

Con el que parece un último beso puede que todo acabe, o que vuelva a empezar.