Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

jueves, 2 de julio de 2015

En[amor]ada [o no] de las imperfecciones. Voto sí.

Las personas no son perfectas, de hecho, sería mucho más acertado decir que todos somos realmente imperfectos y que es eso lo que nos hace especiales. La gente se casa, se enamora, hace amigos y todos ellos son imperfectos, tienen pecas, el pelo demasiado largo o demasiado corto, se comen las uñas, tienen las cejas muy gordas o demasiado finas...
Generalmente no somos felices hasta que por fin asumimos que no somos perfectos, que siempre habrá un pero antes de ser ideales y que en eso está la magia. La magia que nos hace ideales, ser nosotros mismos.

Siempre había pensado que los hombres se enamoran de mujeres perfectas, con curvas pero delgadas, con el pelo teñido pero que parece natural, con una sonrisa pintada de rojo, ya sabéis, de esas mujeres que ves y crees que en la vida lo tienen y siempre tendrán todo. Esas mujeres que, como olvidamos todos, tienen sus problemas, sus virtudes, pero también sus defectos e imperfecciones, en ocasiones llevan las puntas abiertas, o no paran de decir tonterías. Pero lo cierto es que no nos damos cuenta de que nadie es perfecto para todo el mundo, nadie tiene el carácter que le resulte agradable y excitante a todas las personas al mismo tiempo, nadie es absolutamente lo que todos estamos buscando, y eso nos ciega, y por eso vivimos equivocados.

Me he dado cuenta de que yo no soy perfecta, y dudo mucho que cualquiera que pueda leer esto lo sea, incluso dudo que CUALQUIER PERSONA de este mundo pueda serlo, porque no consiste en eso. La vida consiste en ser tú mismo, en aceptarte y quererte, y querer a quien te quiera y quien no te quiere pues que no te quiera, que no pasa nada. La vida consiste en levantarte un martes a las seis de la mañana y sentirte guapa (porque todos sabemos que los martes son los lunes pero peor), consiste en saber que, en algún lugar, hay alguien que no es perfecto para nadie más; sólo para ti. Creo que, sencillamente, la vida consiste en encontrar a alguien que, a pesar de tus rarezas, te quiera. Cambiaría todo el oro, la plata, las puntas siempre perfectas y los 50 kg por una persona que realmente esté ahí. AHÍ cuando yo lo necesite, cuando quiera compartir un silencio, cuando vaya a cortarme el pelo... una persona que entienda como soy y que me acepte tal cual. CREO, que es eso lo que, en el fondo, todos queremos.

Es muy fácil tenerlo todo cuando no eres sincero contigo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario