Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

lunes, 12 de mayo de 2014

A diferencia de ti y de mi.

Se vieron como el que ve un lago portugués, transparente y cristalino, llegaron a sus almas por los ojos, a través de sus pestañas obviando todo tipo de cambios físicos que habían sufrido, se conocen más allá. Aunque están más guapos, mayores, con cortes de pelo diferentes, y eso los vuelve aún más interesantes. Llenos de energía pero a la vez tan lejanos... cada uno a una orilla del océano desde el norte de España hasta el sur de América, tantas olas ya habían pasado en sus vidas que saben poco y se han perdido mucho.
Les lloran los labios palabras de amor perdido, les hablan de echar en falta, de soñar continuamente con otros y de las ansias del reencuentro. Los llaman amantes perdidos, ya que lo poco que se encuentran debaten sobre lo que huyen, sobre lo que se esconden, siempre andan buscando el uno al otro pero cuando se cruzan sus miradas se evitan, buscan el roce pero salen corriendo.

Tú siempre me has dicho que el amor se puede dejar para más tarde. Pero no se puede, porque al final desaparece y se vuelve cariño y el cariño nunca es suficiente, amor.




                          Nosotros.

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