Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

sábado, 31 de enero de 2015

Tengo el alma en carne viva

No sé dónde estoy ahora mismo, en qué momento me he desviado de ese camino que tenía tan claro. El caso es, que sin saber donde estoy, me siento bien, llena, plena, sin esas necesidades estúpidas que pensaba que tenía. Un día te das cuenta de que todo ha cambiado y que nada es como pensabas que sería pero entonces ves que querer es una cosa y saber lo que necesitas otra. Nunca lo sabes. Pierdo los días, las formas, los papeles y sigo siendo idéntica a como era por dentro, pero algo ha cambiado y es difícil saber qué cojones está pasando ahí fuera. Sigues esperando que pase algo que de luz verde a todo lo que tienes en la mente, pero no pasa nada, no paro de darle vueltas una y otra vez pero creo que me he confundido y esta no es la noria que me tocaba. Simple cuando no lo piensas, complicado sin ti. ¿Por qué así?

jueves, 29 de enero de 2015

16/03/2014

Tenía muchas ganas de escribir sobre ti, porque te quiero y te lo mereces, al fin y al cabo siempre te lo has merecido. Incluso antes de conocerte. 
Eres como el sol que sale tras la tormenta, porque siempre estás ahí para iluminarlo todo.
Porque aquel frío día me hiciste reír sin saber si yo quería hacerlo; y resulta que quería.
Porque nunca nadie antes me había besado el hombro derecho de aquella manera.
Porque entiendes y porque explicas, porque te importa. 
Porque parecía que querías llevarme al fin del mundo sin pedir nada a cambio.
Porque tu ilusión me llena de ilusión cada día, encuentra mi ilusión perdida, llenas mis mañanas de alegrías. 
Porque si quisiera definir todo lo que te debo en una palabra... creo que es imposible saber cuál cojones sería. 
Porque pierdo los papeles cuando te escucho a lo lejos, y a 5 centímetros de mi ombligo ya no escucho nada, solo el susurro de tu corazón al mío y ¿por qué no habré visto antes lo que hoy veo en ti? 
Aunque aún no es tarde, siempre es pronto para sentir. 
El sentido, la razón y todo aquello que tiene algún tipo de explicación lógica desaparece, como lo hace todo lo demás, cuando te acercas y me besas la mejilla. 
Ni yo misma sé la de cosas que se pasean por mi cabeza, pero ten por seguro que tú eres una de ellas. 
Aún no es tarde, siempre es pronto para quererte un poco más.

Si yo fuera tú.

Si yo fuera tú, intentaría calarme hasta los huesos. Intentaría jugar al te tengo a mi lado, al quédate junto a mí, al no me dejes nunca. Porque si yo fuera tú, cuidaría hasta el mínimo de los detalles y, por si fuera poco, si yo fuera tú guardaría en mi memoria cada segundo pasado a tu lado. No sé por qué no lo sabes aún, pero si yo fuera tú estaría pendiente de que notaras mi amor a todas horas. Puede que te resulte un poco raro, pero si yo fuera tú soplaría todas las nubes grises para que tuvieras un buen día, y me agarraría al viento para que fuera más lento, si yo fuera tú congelaría todos y cada uno de los momentos.
Puede que pienses que yo no soy tú, pero ¿qué harías tú, si tú fueras yo?

martes, 27 de enero de 2015

Recuerdo como llovía, tenía los pies empapados, la ropa mojada y estaba a punto de estornudar. Tengo que decir que es la cosa más bonita que había visto jamás, con el cabello mojado por la lluvia y las mejillas sonrojadas por el frío. No había ningún lugar, persona o cosa que pudiera gustarme más que ella en aquel momento. Y entonces lo soltó, dijo las dos palabras más cortas y más duras que hasta ese momento había escuchado "te dejo", yo no supe dónde meterme, las lágrimas a penas brotaban de mis ojos pero el dolor que sentí en el pecho era incalculable. Sentí como si estuviera cayendo desde un acantilado lleno de rocas rebotando contra mi piel. 

Así creo que él lo recuerda, yo solo recuerdo que me llevé toda la noche pensando la manera de dejarlo, pero no encontraba ninguna forma mejor, no veía la manera menos dolorosa y más simple, hasta que no tuve más remedio que hacerlo así, brusco, doloroso pero rápido. La verdad siempre acaba doliendo, pero mejor eso a seguir engañándonos. Hubiera preferido que me clavaran mil agujas en cada parte del cuerpo, porque nunca es fácil acabar con una historia que empezó con un beso y desembocó en años de amistad y amor. Ahora perdido el amor, perdida la amistad y a veces hay cosas a las que tenemos que renunciar... son como los bienes complementarios, uno sin el otro carece de sentido. Cuando el amor se fue, no pudimos volver a donde habíamos empezado, porque ya habíamos hecho un pacto, el pacto de los amantes, el pacto del todo por todo, de una vida llena de otra... roto el pacto, se rompe el consuelo, desaparece el amor, desaparece el llanto y todo acaba en un tremendo silencio que no hacía más que romper nuestros corazones en pedacitos cada vez más pequeños. Tras eso, lo único que esperas es que llegue alguien que los pueda volver a unir, pero la realidad es que nunca quedarán como antes, porque no hay un amor igual que otro, ni una persona igual a otra, dudo que pudieran siquiera darse las mismas circunstancias...  y no somos nadie sin ellas.


jueves, 22 de enero de 2015

Mete la 'certeza' en el frigorífico

Se me congelan las ganas cada vez que no estás, se me cierran los ojos para volver al momento justo en el que empezó todo, todo esto, todo este lío, todo este amor loco y descontrolado. El mundo entero gira alrededor de mi ombligo, cuando estás aquí. ¿O eres tú el que está girando? ¿O soy yo? Tal vez sea la energía que brota de todo este sinsentido que me trae loca. Que no me deja pensar más allá, que no me deja estar sin estar contigo, que no me deja recordar sin recordarte a ti, que no me deja cerrar los ojos sin que aparezcas por todas partes porque luego los abro y aún sigues aquí, ¿por mucho tiempo? ¿Cuánto tiempo te vas a quedar? ¿Preparo café o preparo mi vida?

martes, 20 de enero de 2015

No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe… Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa.


Martha Rivera Garrido (via fruta-y-menta)

domingo, 18 de enero de 2015

Si estuvieras aquí, ahora, observándome mientras escribo esto pensando en ti ¿qué pensarías? ¿pensarías en mi pensando en ti?
Que bien suena, suena incluso mejor que despertarse de la siesta contigo, suena mejor que el caramelo más dulce del universo, porque suena incluso mejor que dormir contigo. Suena a sueño y a verdad, a arco iris y a tempestad, suena a risa, sin prisa. Suena a "te quiero", a un amor sincero. Suena a tí y a mí, a una casualidad, a la casualidad más bonita.

Seguro que un hombre no lo ve así, pero yo si fuera él; sí.

Caminas a orillas de ese mar que nos junta y separa, el que nos deja estar un ratito más y el que nos aleja. Esta vez, conmigo. Caminas delante mía, decidida, no te ha sentado bien la noticia que te he contado, no te ha gustado saber que no me volverás a ver.
Lo había pensado durante semanas, no sabía ni por donde empezar, pero tenía que soltarlo... porque las verdades cuando te las callas mucho se convierten en mentiras.
El sol tiñe de reflejos tu cabello tan dorado, solo de pensar el olor que desprende tu pelo me pongo tremendamente malo. ¿Cómo es posible que esté haciendo esto? Tu piel tan dulce como la miel, tu aroma a gel, el sueño de todo hombre es tenerte al lado, y yo te estoy dejando.
De repente paras, miras fijamente la línea que no existe, que separa el cielo del mar, te giras, llorando, y no haces otra cosa que decir lo triste que estás, sin hablar, porque la tristeza se te sube a los ojos... y te veo, tan frágil, tan débil, tan destrozada y resulta que estás más desnuda que nunca, más incluso que todas esas veces que te has paseado por mi piso sin ropa. Te veo por fuera, por dentro, en todos los sentidos... creo que estoy entendiendo que he elegido lo que prefiero perder, y eligiendo irme, me he equivocado.

¿Será tarde?

miércoles, 14 de enero de 2015

¿Dónde se ha visto? Pedir perdón por ser tú mismo. Ajá.

¿No os pasa que cada persona os hace sentir sensaciones diferentes? ¿No os pasa que cada persona te hace ser de forma diferente?
Pues a mí me gusta la gente que me hace ser valiente, decidida, ingeniosa... las personas que hacen que me sienta graciosa, generosa, sincera, carismática. La gente que tiene algo que aportar, que aporta y conforta. La gente que espera y no desespera y te deja ser, como eres tú y no como son ellos. Me gusta la gente que me desafía, que me brinda buenos consejos, pero también la gente que me los pide. Me gusta la gente que habla de sí misma, de sus historias, de sus recuerdos y de sus fantasías, pero también me gusta la gente que me sabe escuchar. Porque me gusta la gente que hace que me sienta viva y siempre quiera un poquito más.
Me gusta la gente con personalidad, la gente independiente, los que no paran, los que siempre están riendo, los que lloran cuando toca y cuando no toca también pueden. Los que en un momento dado pueden ponerse serios, pero al final siempre prefieres que se rían. Me gusta la gente que sabe lo que quiere, que duda poco y hace lo que le apetece. Me gusta la gente que me hace ver que el mundo es un poco menos malo, que después de cada tormenta sale el sol... pero también esa gente que necesita que les preste un poco de mi sol porque el suyo se ha fundido. Me gusta la gente que recarga pilas y sigue la fiesta, la gente que no se cansa nunca de perseguir lo que quiere, la gente que es como realmente es... y que me hace ser, como realmente soy. Esa es la gente que quiero en mi vida, la gente que no se preocupa de lo que puedan pensar los demás, porque solo se arrepienten de lo que han dejado atrás sin hacer.
A mí me gusta la gente que saca lo mejor de mi, ¿y a ti?

sábado, 3 de enero de 2015

Llegando a este punto los conflictos morales pasan a ser conflictos reales. ¿Ahora qué? A veces pasa que las cosas son muy diferentes de como las pintan, de que no caben tantos besos en el mismo portal, no caben tantos nombres, no cabe tanto mal entre tanto bien. Creo que difícilmente podría explicarlo mejor, no se entiende ni una mierda. Y es mucho más simple y mucho menos complicado, cada uno va hacia lo que le llena, buscando algo que rellene el espacio que ha quedado vacío, el hueco que han dejado esos zapatos viejos lo rellena con unos relucientes tacones nuevos... o al menos yo, a mí me gusta hacerlo así en vez de cambiando de peinado. El conflicto empieza a aparecer cuando varias circunstancias curiosas y bastante inesperadas se aferran a no dejarte hacer lo que realmente querrías hacer. Los pros y contras. A los contras me remito. Entonces es como pasear por la delicada línea entre el bien y el mal, entre la felicidad y la tristeza, entre el acierto y el error.
Y ahí estás de nuevo, tropezando con una montaña de ideas, con una montaña de contras y otra de pros. Son piedras que siempre han estado en tu camino y que, en algún momento de él, se han vuelto montañas.




El vacío también es un GRAN dilema.