Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

miércoles, 8 de abril de 2015

Ayer si te acuerdas...

¿En qué momento perdí el norte? ¿En qué momento decidí dejar atrás todo aquello que en su día me apasionó, todo aquello que me volvía loca? ¿Dónde han quedado todos esos juegos locos de niña mala, de tipa caprichosa, de princesita delicada? ¿Dónde está el daño que le hice y por el que cada día he pagado queriendo cosas que no están al alcance de mi mano? Podría tener siempre lo que quiero o no. No lo puedo saber, porque jamás lo he intentado, siempre he dejado que me ganen las ásperas mentiras con las que me has llenado la cabeza de pajaritos. "No puedes tener lo que quieres pero sí lo que necesitas" ¡Qué barbaridad! No está la cosa como para bromear, ¿que no necesito lo que quiero o que no quiero lo que necesito? ¿Qué me estás contando? Y todos los besos que voy dando se van envenenando con tus destellos de odio, con tu indiferencia genuina, con tu rabia...
- ¡Maldita! ¿Dónde te has metido hoy?
Y yo saltando, por las cuerdas de un árbol, trepando balcones para buscar al Romeo que me está esperando. Paseando por los campos mientras los primeros rayos de sol de marzo me tiñen las mejillas de un color extraño, porque no es ni rojo ni blanco. Y yo brindando por los placeres, por las sonrisas, por los quehaceres, por el trabajo bien hecho, por el amor hasta el techo, por los polvetes con prisas de amanecer. Y yo bailando, bajo la lluvia, mientras en Japón pasa un terremoto y en mi casa con tantos platos rotos ¿qué hago yo?
- ¡Pequeña mentirosilla vuelve aquí!
Y yo jugando con los patitos del lago, con los sueños colgando de esas pestañas tan largas que tenías de pequeño. Y yo inventando cuentos, contando historias.
- ¿Dónde te escondes?
Y yo... soñando despierta contigo.

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