A veces para ver es necesario cerrar los ojos y mirar ahí dentro, dentro del corazón.

Pensamos que lo vemos todo, que sabemos como va a acabar siempre controlando la situación. Pero cuando se nos va de las manos estamos perdidos. No sabemos vivir sin un manual.
Jamás me hubiera fijado en alguien como él pero ahora entiendo por qué no funcionó con nadie más.
Es complicado confiar y la convivencia no es plato de buen gusto para nadie, pero me resulta tan fácil ser yo.
Como pez en el agua, como un charco bajo la lluvia, como un paraguas, una amapola a punto de marchitar. Tan natural. Como siempre, tan auténtica... únicamente me paro a pensar en... ¿y ahora qué?  No hay marcha atrás, algunas decisiones marcan el camino, las opciones. Siempre hay algo que queda atrás.
¿Pero cómo van a engañarme los suspiros? Dime, ¿cómo va a engañarme una bocanada de aire que sale directamente del amor?
¿Y qué voy a hacer yo en este mundo sin tu voz?

Tan fácil que lo posible en imposible,
y la alegría en soledad.
De nuevo...

Pero no llores, no te preocupes. "Estoy acostumbrada"

                                    Ya verás.

Quisiera que fuera fácil escribir algo que transmita alegría, algo que de juego al amor,algo que reanime la sonrisa.




SORPRESA.
Hay días en los que te pierdes y me cuesta encontrarte. También hay días en los que pienso que todo siempre es cuesta arriba y la montaña no acaba. A veces pienso, incluso, que me ahogo en este mar de dudas que he creado a lo largo de los años. Y hay días en los que soy tan tan tan pequeña que me vuelvo gris y no me ves.
Pero cuando la sorpresa llega a mis mañanas, a mis tardes, a mis sueños... me resigno a pensar que la felicidad no es un estilo de vida, ni tampoco una palabra; la felicidad, amigos, es la vida.

No callamos aún. No lloramos tampoco. Ni nos echamos cosas en cara. Pero nos besamos, y qué besos tan dulces. ¡Y qué sueños! ¿Nos echamos de menos? A ratos. También reimos y, a veces, nos complementamos. Y peleamos un poco. Pero nunca discutimos. Nos comemos con los ojos, incluso nos cenamos...
No es nada y es tanto... eso es lo mejor de todo, que es poco.
La felicidad se encuentra en las cosas más pequeñas, en las cosas a las que parezco no darles importancia, en las cosas que no esperas que me fije. En esas PEQUEÑAS cosas, dicen.
"Un beso es solo un beso, tiene la importancia que quieras darle; puede no significar nada, o puede cambiarlo todo"

Creando verdades. Jugando a mentiras.

Llegado este punto ya no sé ni lo que está bien ni lo que está mal. Tantas vueltas me ha dado ya la cabeza, demasiadas. Las ansias no cesan pero hay algo ahí que siempre pone todo tan difícil. Siempre soy yo. Siempre la misma. De los errores se aprende, las conductas varían, pero hay algo que permanece y ese algo soy yo. La gente no cambia. Muy en el fondo seguimos teniendo los mismos miedos y los mismos sueños. Las mismas dudas.
Parece ser, que cuando llega algo lo suficientemente así como lo quería, me sorprendo tanto que... espera, ¿Qué ha pasado aquí? Seguramente me haya perdido algo, y no. No me he perdido nada, me he perdido y punto. Y ahora... a saber cómo lo arreglo. Lo bueno de todo es que hay cosas que aún se pueden arreglar...