Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Miércoles con M de MOTIVACIÓN, ¿qué sí?

Claro que sí, ¿por qué no? Es posible que puedas lamentarte durante horas e incluso durante semanas, podría hacerte sentir mejor llorar un poco, o recrearte en tu sufrimiento. Puede que funcione. Aunque no creo, porque lo único que vas a conseguir llorando es estar deshidratada y, en cualquier caso, lo único que consigues lamentándote es rendirte, ¿quieres ser tú esclava de la rendición? No tienes que demostrarle a nadie lo fuerte, valiente y especial que eres, a nadie que no seas tú misma. Soy consciente de que esto parece uno de esos mensajes típicos motivadores que me sacan de mis casillas porque me parecen absolutamente inútiles, pero no porque lo que digan no sea cierto sino porque como realmente te afecten las cosas está únicamente en ti.
En ti está el cambio, la revolución, un camino seco, un paseo enérgico. En ti está ser quien quieres ser, ser como quieres ser y que realmente te afecte solo lo que que no puedas soportar. Porque eres tú quien tiene que creer en ti, y eres tú quien ha de conocer tus límites, límites que con esfuerzo podrás superar porque lo imposible sólo cuesta un poquito más. Esas actitudes victimistas que no llevan a ninguna parte o que te hacen ser algún tipo de princesa delicada e ineficiente que necesita un macho supremo que la cuide porque no soporta ser quién es y necesita sentir que alguien es más débil que él... Es una tontería.
Cada uno puede con lo que quiere. Lo que verdaderamente mueve el mundo no es el dinero, es el deseo de querer. De querer algo, a alguien o querer ser. ¿Quién eres? O, mejor dicho, ¿quién persigues ser? ¿La princesa o el lobo? Grrrrr.

No hay comentarios:

Publicar un comentario