Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

martes, 30 de agosto de 2011

Dulces sueños, principito mío.

Cambiar algo, por muy poca cosa que sea, siempre es significativo. Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo, eso me dijeron un día, y lo creí, tengo la certeza de estar en lo cierto, ahora mismo... pero puede que dentro de 5 minutos haya cambiado de opinión.
No me resulta extraño que el tiempo pase ni que los unicornios no existan, ¿quién sabe? tal vez algún día existieron, como los dinosaurios, por ejemplo.
No puedo decirte a ciencia cierta si las nubes no son de algodón, nunca las he tocado, ni tampoco que el mar sea infinito, porque jamás he nadado tan lejos, es más, me da miedo alejarme más de 10 metros de la orilla por si a alguna sirena le gustan mis piernas y quiere quedárselas, así que no me pidas que te jure amor eterno, ni que te prometa plancharte la camisa todas las mañanas, tampoco sé si te querré cuando tengas tripa o te quedes calvo, no puedo saberlo, tú tampoco sabes si me querrás con los pechos caídos, o más de dos arrugas en la frente, pero... si no probamos como sería, ¿cómo podremos saberlo?
La vida no consiste en estar siempre dudando, ni en el miedo... yo te prometo nadar mar a dentro contigo sin miedo a las sirenas, y tú tienes que prometerme morirte por mis huesos, no para siempre, eso es mucho tiempo, aunque una noche es poco rato, así que digamos que mientras sea, será.

No hay comentarios:

Publicar un comentario