Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

jueves, 5 de mayo de 2011

de tal palo, tal hastilla

amo las nubes con forma de pez, como esta:




antes que ver el sol, prefiero escuchar tu voz...mejor tarde que nunca






-Pero ¿qué pasa?
-Pues lo que pasa es que si de verdad querías hacerme un regalo, tenías que elegirlo tú, envolverlo en un paquete bonito y esconderlo como una sorpresa, porque habría sido una sorpresa. A eso se le llama ser detallista y es un rasgo poco frecuente en los hombres, que a nosotras nos vuelve locas. Y si con esto te intranquilizo, tampoco vayas a pensar que con detalles de ese tipo os vamos a saltar al cuello.
-Lo siento mucho, yo pensaba que te gustaría.
-Pues ya ves que no, más bien al contrario. No quiero que me den un regalo a cambio de mi perdón, los regalos deberían de ser de corazón.
-Pero si yo no quiero que me perdones por nada...
-¿Ah, no? Mira cómo te crece la nariz, pareces Pinocho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario