Siempre recordaré tus ansias por darme un beso. Dicen que el tiempo y el olvido son dos gemelos, y que vas echando de más lo que un día echaste de menos, y yo que culpa tengo que ya no me acuerdo si tus ojos eran marrones o negros. Que me enseñaste a mentir tan bien, que hasta yo misma me lo estoy creyendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario