Siempre voy a echarte de menos, eso es lo mínimo que puedo hacer por ti. En realidad sé bien que fue por mí, que todo fue como quise que fuera siempre. O a caso nunca tuve tiempo de odiarte lo suficiente, quién sabe. Realmente nunca fuiste mío y esa es la causa por la que te tendré para siempre, ¿Y eso qué es? ¿Un "sí" eterno? Puede, aunque nunca se sabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario