Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Cuánto deseo, no solo por Navidad.

Nos cansamos de pedir salud, dinero, amor... nos cansamos de desear, de hacernos promesas a nosotros mismos. Yo me canso de estar siempre queriendo algo. Pidiendo cosas que no llegan, acontecimientos que no suceden, situaciones que no se producen. Más y más deseos desechados en la papelera. Podría formar una montaña tan grande como el Mulacén con las cosas que tengo pendientes. Siempre mil millones de pensamientos en la cabeza ¿para qué? Cuando lo más importante del mundo, lo tenemos ante nuestros ojos...

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