Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

martes, 11 de febrero de 2014

No uno, sino cincuenta suspiros.

Sueltas un te quiero al aire, como el que suelta un suspiro, como aquel que dejó caer un avión de papel. Y sonríes. Sonrío yo también, ¿qué otra cosa puedo hacer? Me lo estoy creyendo, me lo creí desde antes de haberte conocido. Es como si ya te conociera siempre. Mientras, sé tan poquito de ti. Me basta con saber que mides cada paso cuando andas, que no tienes nada planeado pero todo te sale tan bien, porque le pones ganas. Y al final no importa lo mucho que me llames, solo las caricias a la espalda. Y esas miradas en las que me pierdo y me cuesta encontrarme. Una ráfaga de viento en mi pelo... y te quedas como embobado, como ausente. Como un niño al que le acaban de contar una mentira, y se la ha creído. ¿Seré yo tu mentira? Tal vez sea tu verdad. ¿Y qué haremos cuando nos perdamos? Tal vez encontrarnos... o tal vez seguiremos buscando siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario