“No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe… Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa.”
Martha Rivera Garrido (via fruta-y-menta)
Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.
martes, 20 de enero de 2015
domingo, 18 de enero de 2015
Si estuvieras aquí, ahora, observándome mientras escribo esto pensando en ti ¿qué pensarías? ¿pensarías en mi pensando en ti?
Que bien suena, suena incluso mejor que despertarse de la siesta contigo, suena mejor que el caramelo más dulce del universo, porque suena incluso mejor que dormir contigo. Suena a sueño y a verdad, a arco iris y a tempestad, suena a risa, sin prisa. Suena a "te quiero", a un amor sincero. Suena a tí y a mí, a una casualidad, a la casualidad más bonita.
Que bien suena, suena incluso mejor que despertarse de la siesta contigo, suena mejor que el caramelo más dulce del universo, porque suena incluso mejor que dormir contigo. Suena a sueño y a verdad, a arco iris y a tempestad, suena a risa, sin prisa. Suena a "te quiero", a un amor sincero. Suena a tí y a mí, a una casualidad, a la casualidad más bonita.
Seguro que un hombre no lo ve así, pero yo si fuera él; sí.
Caminas a orillas de ese mar que nos junta y separa, el que nos deja estar un ratito más y el que nos aleja. Esta vez, conmigo. Caminas delante mía, decidida, no te ha sentado bien la noticia que te he contado, no te ha gustado saber que no me volverás a ver.
Lo había pensado durante semanas, no sabía ni por donde empezar, pero tenía que soltarlo... porque las verdades cuando te las callas mucho se convierten en mentiras.
El sol tiñe de reflejos tu cabello tan dorado, solo de pensar el olor que desprende tu pelo me pongo tremendamente malo. ¿Cómo es posible que esté haciendo esto? Tu piel tan dulce como la miel, tu aroma a gel, el sueño de todo hombre es tenerte al lado, y yo te estoy dejando.
De repente paras, miras fijamente la línea que no existe, que separa el cielo del mar, te giras, llorando, y no haces otra cosa que decir lo triste que estás, sin hablar, porque la tristeza se te sube a los ojos... y te veo, tan frágil, tan débil, tan destrozada y resulta que estás más desnuda que nunca, más incluso que todas esas veces que te has paseado por mi piso sin ropa. Te veo por fuera, por dentro, en todos los sentidos... creo que estoy entendiendo que he elegido lo que prefiero perder, y eligiendo irme, me he equivocado.
¿Será tarde?
Lo había pensado durante semanas, no sabía ni por donde empezar, pero tenía que soltarlo... porque las verdades cuando te las callas mucho se convierten en mentiras.
El sol tiñe de reflejos tu cabello tan dorado, solo de pensar el olor que desprende tu pelo me pongo tremendamente malo. ¿Cómo es posible que esté haciendo esto? Tu piel tan dulce como la miel, tu aroma a gel, el sueño de todo hombre es tenerte al lado, y yo te estoy dejando.
De repente paras, miras fijamente la línea que no existe, que separa el cielo del mar, te giras, llorando, y no haces otra cosa que decir lo triste que estás, sin hablar, porque la tristeza se te sube a los ojos... y te veo, tan frágil, tan débil, tan destrozada y resulta que estás más desnuda que nunca, más incluso que todas esas veces que te has paseado por mi piso sin ropa. Te veo por fuera, por dentro, en todos los sentidos... creo que estoy entendiendo que he elegido lo que prefiero perder, y eligiendo irme, me he equivocado.
¿Será tarde?
miércoles, 14 de enero de 2015
¿Dónde se ha visto? Pedir perdón por ser tú mismo. Ajá.
¿No os pasa que cada persona os hace sentir sensaciones diferentes? ¿No os pasa que cada persona te hace ser de forma diferente?
Pues a mí me gusta la gente que me hace ser valiente, decidida, ingeniosa... las personas que hacen que me sienta graciosa, generosa, sincera, carismática. La gente que tiene algo que aportar, que aporta y conforta. La gente que espera y no desespera y te deja ser, como eres tú y no como son ellos. Me gusta la gente que me desafía, que me brinda buenos consejos, pero también la gente que me los pide. Me gusta la gente que habla de sí misma, de sus historias, de sus recuerdos y de sus fantasías, pero también me gusta la gente que me sabe escuchar. Porque me gusta la gente que hace que me sienta viva y siempre quiera un poquito más.
Me gusta la gente con personalidad, la gente independiente, los que no paran, los que siempre están riendo, los que lloran cuando toca y cuando no toca también pueden. Los que en un momento dado pueden ponerse serios, pero al final siempre prefieres que se rían. Me gusta la gente que sabe lo que quiere, que duda poco y hace lo que le apetece. Me gusta la gente que me hace ver que el mundo es un poco menos malo, que después de cada tormenta sale el sol... pero también esa gente que necesita que les preste un poco de mi sol porque el suyo se ha fundido. Me gusta la gente que recarga pilas y sigue la fiesta, la gente que no se cansa nunca de perseguir lo que quiere, la gente que es como realmente es... y que me hace ser, como realmente soy. Esa es la gente que quiero en mi vida, la gente que no se preocupa de lo que puedan pensar los demás, porque solo se arrepienten de lo que han dejado atrás sin hacer.
Pues a mí me gusta la gente que me hace ser valiente, decidida, ingeniosa... las personas que hacen que me sienta graciosa, generosa, sincera, carismática. La gente que tiene algo que aportar, que aporta y conforta. La gente que espera y no desespera y te deja ser, como eres tú y no como son ellos. Me gusta la gente que me desafía, que me brinda buenos consejos, pero también la gente que me los pide. Me gusta la gente que habla de sí misma, de sus historias, de sus recuerdos y de sus fantasías, pero también me gusta la gente que me sabe escuchar. Porque me gusta la gente que hace que me sienta viva y siempre quiera un poquito más.
Me gusta la gente con personalidad, la gente independiente, los que no paran, los que siempre están riendo, los que lloran cuando toca y cuando no toca también pueden. Los que en un momento dado pueden ponerse serios, pero al final siempre prefieres que se rían. Me gusta la gente que sabe lo que quiere, que duda poco y hace lo que le apetece. Me gusta la gente que me hace ver que el mundo es un poco menos malo, que después de cada tormenta sale el sol... pero también esa gente que necesita que les preste un poco de mi sol porque el suyo se ha fundido. Me gusta la gente que recarga pilas y sigue la fiesta, la gente que no se cansa nunca de perseguir lo que quiere, la gente que es como realmente es... y que me hace ser, como realmente soy. Esa es la gente que quiero en mi vida, la gente que no se preocupa de lo que puedan pensar los demás, porque solo se arrepienten de lo que han dejado atrás sin hacer.
A mí me gusta la gente que saca lo mejor de mi, ¿y a ti?
sábado, 3 de enero de 2015
Llegando a este punto los conflictos morales pasan a ser conflictos reales. ¿Ahora qué? A veces pasa que las cosas son muy diferentes de como las pintan, de que no caben tantos besos en el mismo portal, no caben tantos nombres, no cabe tanto mal entre tanto bien. Creo que difícilmente podría explicarlo mejor, no se entiende ni una mierda. Y es mucho más simple y mucho menos complicado, cada uno va hacia lo que le llena, buscando algo que rellene el espacio que ha quedado vacío, el hueco que han dejado esos zapatos viejos lo rellena con unos relucientes tacones nuevos... o al menos yo, a mí me gusta hacerlo así en vez de cambiando de peinado. El conflicto empieza a aparecer cuando varias circunstancias curiosas y bastante inesperadas se aferran a no dejarte hacer lo que realmente querrías hacer. Los pros y contras. A los contras me remito. Entonces es como pasear por la delicada línea entre el bien y el mal, entre la felicidad y la tristeza, entre el acierto y el error.
Y ahí estás de nuevo, tropezando con una montaña de ideas, con una montaña de contras y otra de pros. Son piedras que siempre han estado en tu camino y que, en algún momento de él, se han vuelto montañas.
Y ahí estás de nuevo, tropezando con una montaña de ideas, con una montaña de contras y otra de pros. Son piedras que siempre han estado en tu camino y que, en algún momento de él, se han vuelto montañas.
El vacío también es un GRAN dilema.
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