Vuelve, vuelve tarde pero vuelve, vuelve a mí si te pierdes.

miércoles, 6 de enero de 2016

Sábanas frías.

En mi defensa diré que nunca unos ojos em habían mirado de esa manera, y no sé si era el alcohol, las velas, el sonido de la puerta o un que se yo que fue pero me hizo pensar en todo lo que había pasado tiempo atrás y creer merecerme darme el gusto de, por una vez, hacer lo que quería y no aquello que fuese lo correcto. O lo que dicen que es lo que correcto, porque no hay nada más correcto que hacer lo que te de la gana.
La rubia que se apoyaba en su hombro era guapa, alta, esbelta, de esas niñas que no se quitan la sonrisa de la cara y ya no sabes si es porque se ríen contigo o de ti, pero al fin y al cabo la acabas adorando si no es por una cosa, es por otra. Y claro, tu la ves ahí tan feliz, tan indefensa y te empiezas a comer la cabeza pero, si no lo sabías, o no querías saberlo ¿qué culpa tendrás tú?  Pasas las noches en vela, y una botella, y otra botella.. hasta que un día suena el timbre de tu puerta, es él, como no podía ser de otra manera. Más flores. ¿Quién quiere flores sabiendo que no te pertenece? Tú le perteneces a él en cuerpo, en alma, en sonrisas y lágrimas pero él pertenece a otra. Ya no es sólo el hecho de que ella te de pena, también te das pena a ti misma por seguir pensando que un día serías la primera, que un día serían a ti los buenos días, las comidas con la familia, celebrar su día de cumpleaños y el día de los Reyes.
Vuelves a caer, el precipicio no se hace más pequeño sino, al contrario, mucho más grande porque cuanto más tiempo pasa más partes de ti le pertenecen, más trozos de tu corazón te ha robado y esos trozos nunca volverán a estar como antes y aunque sabes que esto no podrá seguir para siempre te sostienes pensando que cuando encuentres a quien te esté buscando lo vas a dejar, pero cómo hacerlo si todo tu mundo gira en torno a él. Es algo muy obsesivo, muy enfermizo, prácticamente todo lo que hago, pienso, sueño tiene que ver con su persona. De alguna manera me posee y yo lo poseo en parte.
En cierto modo creo que el día que le diga adiós será algo liberador, será como recuperarme a mí misma después de tanto tiempo... no sé si estoy esperando a pudrirme o a ser salvada. Debería hacer algo.

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